Concentración en Ciudad Real de extrabajadores de Vestas Daimiel afectados por la resina epoxi e isocianatos

Susana Palomo Gómez
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Extrabajadores de la multinacional Vestas con problemas de salud se han concentrado este mediodía frente a la Subdelegación del Gobierno en Ciudad Real. Denuncian indefensión después de que la autoridad laboral les deniegue a varios afectados la incapacidad.

Dejaron hace un par de años la fábrica de palas eólicas de Daimiel por problemas respiratorios o de piel. La causa: el contacto con una de las resinas presentes en la actividad de esta planta industrial en la que trabajan un millar de personas. “Asma, ronchas o hemorragias nasales, denuncian, eran parte de los efectos”, comenta José Contreras, uno de los antiguos trabajadores expuestos a la resina epoxi e isocinatos.

Ahora, la autoridad laboral deniega a algunos afectados la incapacidad pese a que, dicen, no podrán desempeñar puestos de trabajo similares. La mayoría de casos aparecieron entre 2016 e inicios de 2017 y la suerte en los tribunales ha sido dispar. Por el momento, a 5 trabajadores les han reconocido la incapacidad y a 4 no.

Wellington Cuero, miembro del comité de empresa, reclama a la multinacional danesa que extreme la prevención en un momento en el que la planta de Daimiel ha comenzado a fabricar una pala eólica de mayores dimensiones.

En el acto de protesta han estado presentes muchos de sus familiares, así como un equipo de la principal televisión de Dinamarca que elabora un reportaje sobre los casos aparecidos en Daimiel.

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