Los fallecidos en el accidente aéreo de Casarrubios del Monte son piloto e instructor

Según ha podido saber Castilla-La Mancha Media la avioneta era biplaza. Tenía como ocupantes a dos varones. Dos hombres de 29 y 51 años respectivamente. Éste último era piloto, con unas 50 horas de vuelo, cámara de profesión y de origen peruano, aunque residente en nuestro país. El joven de 29 años era instructor de vuelo. Viajaban juntos en la aeronave cuando por causas que se desconocen alrededor de las cuatro y media de la tarde el aparato se ha precipitado.

El accidente se ha producido a 100 metros del aeroclub de Casarrubios del Monte, en Toledo, fuera de las instalaciones. Según fuentes de la policía local, al llegar al lugar del suceso han podido ver el aparato en llamas, envuelto en una "bola de fuego",  lo que les ha impedido asistir a los viajeros de la aeronave que han fallecido.

En el operativo de emergencia han participado los bomberos, la Policía Local, la Guardia Civil, una UVI, personal de la base aérea de Cuatro Vientos, el médico de urgencia del aeródromo, Protección Civil y personal de guardia del 112.

El responsable del aeródromo ha informado a Castilla-La Mancha Media de que los ocupantes de la avioneta,  se encontraban en el club haciendo maniobras de toma y despegue.

En estos momentos, al aeroclub se han desplazado familiares y amigos de las víctimas que se encuentran consternados. Mientras, la Comisión de Investigación de Accidentes de Aviación Civil y la Guardia Civil investiga el suceso. Se esta a la espera de que el juez proceda al levantamiento de cadáveres.

Otros accidentes aéreos en la región

Aunque es el primer accidente de aéreo de este tipo que se produce en el 2017, hace algo más de un mes 4 personas fallecían en otra localidad toledana, en Sotillo de las Palomas, dos adultos y dos niñas en otra avioneta. Las cuatro víctimas mortales eran los ocupantes de una aeronave que salió del aeródromo de Cuatro Vientos en Madrid para dirigirse a la ciudad portuguesa de Cascáis. Sin embargo, el aparato perdió el control y se estrelló en una finca toledana de la comarca de Talavera. La avioneta quedó prácticamente calcinada debido al impacto contra el suelo en una zona arbolada.

Hace justo un año una familia perdía la vida al estrellarse su avioneta en plena serranía conquense. Hacían el trayecto de Alicante hasta León. Un buitre pudo colisionar con una de las alas del aparato y chocaron contra el llamado cerro de los Rabadanes.

Seis meses antes tres personas perdieron la vida al estrellarse su avioneta en la maniobra de aterrizaje en Robledillo de Mohernando, en Guadalajara. Todo apuntó a un fallo técnico.

Y en el aeródromo de Sotos, Cuenca, se estrellaba en agosto de 2014 el ultraligero que pilotaba el empresario conquense Fernando Tévar. Un golpe de viento poco después de despegar pudo ser la causa.