El nacimiento del río Cuervo, cambio completo gracias a las lluvias

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Sara Santos Beato
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El nacimiento del río Cuervo, en Vega del Codorno (Cuenca), ha recuperado su espectacular paisaje con el abundante agua que, tras meses de sequía, ahora recorre sus cascadas.

La sequía golpeó hace meses al nacimiento del río Cuervo y muchos visitantes aún lo recuerdan. Nos cuentan que "el año pasado no caía apenas agua" y recalcan que "antes estaba seco". Pero, en la actualidad, por las cascadas del paraje no para de caer el agua.

Los turistas animan a la gente a que visiten el lugar porque "es una preciosidad. Que venga todo el mundo a verlo porque se lo pierden".

El invierno de 2018 llegó cargado de lluvia y de nieve. Gracias a esto ha quedado una imagen de postal que todos los visitantes retratan a diario.

"Aunque sea un poquito complicado y esté lejos merece la pena" afirma un turista que ha viajado desde Madrid.

Si pasas en verano por Cuenca, el nacimiento del río Cuervo es una parada obligatoria.

Monumento Natural

El nacimiento del río Cuervo fue declarado Monumento Natural en 19991 y ocupa una superficie de 1709 hectáreas. El Monumento Natural se sitúa en el extremo noroccidental de la provincia de Cuenca, sobre la muela de San Felipe, con altitudes que llegan a alcanzar los 1.700 m.

Se trata de un manantial travertínico activo, destacable por su desarrollo, extensión y belleza, configurando uno de los valores geomorfológicos y paisajísticos más destacados de la región.

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