En libertad bajo fianza el marido acusado de apuñalar a su mujer en Quintanar de la Orden

Isaías Blázquez
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El marido de Isabel Laureana lleva nueve meses y medio en prisión. El pasado 11 de enero avisó a la Guardia Civil de que había encontrado el cuerpo sin vida de su mujer. Estaba en su casa con heridas por diversas puñaladas que le causaron la muerte. Aunque en un principio se habló de un posible robo al que se habría resistido, un día después el hombre resultaba detenido como sospechoso debido a las contradicciones que tuvo en su declaración. Cinco días después, el 16 de enero,  la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Quintanar de la Orden decretó prisión provisional comunicada y sin fianza para el marido de la fallecida.

Desde el primer momento, la familia del detenido y de la mujer asesinada han mantenido la inocencia del único sospechoso de esta muerte. En un comunicado sostuvieron que no tenían "la más mínima duda de su inocencia". El portavoz de ambas familias, José Bernardino Tello, sostenía que "el único argumento que emplea la Fiscalía son las contradicciones que cometió en las declaraciones el día de los hechos, pero son achacables a su estado de shock". Una versión que mantuvo con el levantamiento del secreto de sumario, apenas un mes después del suceso.

Prueba de ADN

Ahora el marido ha quedado en libertad bajo fianza. La prueba del ADN encontrado en el domicilio ha dado negativo. Ha tenido que pagar una fianza de 20.000 euros y, desde este mismo viernes por la tarde, ha abandonado la prisión en la que se encontraba. Según relataba su abogado, decía que "no se explicaba" cómo había ocurrido todo y se pasaba llorando las visitas de sus familiares.

Según el portavoz de ambas familias, José Bernardino, ha señalado en exclusiva en Radio Castilla-La Mancha que "ponerle en libertad" era lo más sensato. Ahora "toca ver quién ha sido". y asegura que el marido solo quiere disfrutar de su hijo y "dedicar su vida a esclarecer" que hay detrás de esto.

Ha añadido que esta misma semana Isabel habría cumplido sesenta años, "es como si desde el cielo" hubiera mandado un regalo.

Isabel Laureana era una persona muy conocida en Quintanar de la Orden. Fue concejal entre 1999 y 2003 e impartía catequesis en una parroquia de la localidad. Tras su muerte se decretaron dos días de luto y se guardó un minuto de silencio en la plaza del Ayuntamiento.

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