Más de 100 incidentes en la alerta de tormentas gestionada por el 112 de C-LM

Redacción CMM
Seguir al autor

Durante la alerta naranja por tormentas decretada por la AEMET, el servicio de Emergencias de Castilla- La Mancha 112 gestionó 105 incidentes entre las 4 y las 24 horas de ayer. En principio solo afectaba a las provincias de Toledo y Ciudad Real pero finalmente  se extendió a toda la región.

Toledo fue la provincia que registró tormentas de mayor intensidad y vientos con un total de 66 incidentes. Localidades como Olías del Rey, Yuncos, Carranque, Illescas y, especialmente, la capital regional, centralizaron la mayor parte de las incidencias por lluvias y granizo que causaron, sobre todo, balsas de agua y torrentes en calles y carreteras, así como la necesidad de realizar achiques de agua en garajes y bajos de viviendas y locales.

En apenas 4 horas, los bomberos tuvieron 22 salidas. Precisamente, la acumulación del agua en tan poco tiempo, provocó que cediera la cubierta de la Escuela de Gimnasia de Toledo en la zona de vestuario  que afortunadamente no hubo daños personales.

En la carretera del Valle a primeras horas de la mañana se retiraban los restos de piedra que obligaban a cortar la circulación, aunque quedan zonas con agua estancada, restos de lodo y humedad.

Guadalajara fue la segunda provincia con 21 incidencias en municipios como El Casar, Torrejón del Rey, Galápagos y Sigüenza, mientras que el viento afectó más a los municipios del Corredor del Henares, especialmente a la propia capital, Azuqueca de Henares, Marchamalo, Cabanillas del Campo y Fontanar.

En Cuenca se recogieron más de 25 litros por metro cuadrado, causando numerosos destrozos en una zona donde ya sufrieron los efectos de las tormentas hace poco más de un mes. En esta ocasión, la propia capital conquense fue la localidad más afectada por la tromba de agua y viento.

Las provincias que menores problemas registraron durante las tormentas fueron  Ciudad Real y Albacete.

La mayor parte de los incidentes se debieron a balsas de agua en calzadas, entrada de agua en garajes y bajos de edificios, así como a caída de ramas, árboles, piedras o diversos elementos de edificios, que obstaculizaban la vía pública.

EFE /CMM

Temas

¿Desea recibir alertas con las últimas noticias?

not_supported_text.placeholder