Peces, anónimos y numerados hasta el 777, inundan las calles de Toledo

777 peces inundan las calles de Toledo

peces

Sara Santos Beato
Seguir al autor

Pequeños peces, numerados hasta el 777, el que figura en la puerta de Reyes de la Catedral, junto al Ayuntamiento de Toledo, han inundado las calles del Casco Histórico de la capital regional. Son peces de yeso y color dorado abandonados en los rincones de la ciudad.

El pez, de pequeñas dimensiones, lleva aparejado un texto que hace referencia a la leyenda sobre el pez de oro que existe en el transparente de la propia catedral y que advierte de que si éste se cae la ciudad se inundará.

De hecho, incorpora un pequeño texto que señala: "... Y entonces, cuando el ángel que sobre nosotros vuela suelte el pez dorado que con su mano porta, se iniciará la caótica caída de la ciudad de Toledo, hundiéndose sobre si misma, arrastrando así sus casas, ciudadanos y habitantes...".

Se trata de la segunda ocasión que se da un hecho de estas característica en las calles del Casco Histórico toledano y que, como la primera vez, han levantado diferentes opiniones, desde que es arte urbano hasta que es un juego, pasando porque se trata de algo diabólico.

En concreto, el pasado 7 de agosto, aparecieron por la ciudad pequeños cerdos de yeso, de apenas ocho centímetros de longitud, que también fueron colocados de forma anónima y numerados hasta el 666.

Del mismo modo, hace dos veranos la ciudad amaneció una mañana con numerosos senos de colores en lo que, entonces sí, fue una muestra de arte urbano firmado por la artista francesa Intra Larue.

Asimismo, en 2015 tres jóvenes toledanos llenaron de color las alcantarillas de la ciudad con grafitis que firmaron bajo el seudónimo 'Ojos voladores'.

El enigma del origen y propósito de estos peces continúa y se une, ahora, al que dejaron los 666 cerdos repartidos por Toledo.

EFE

Temas

¿Desea recibir alertas con las últimas noticias?

not_supported_text.placeholder