La muerte en Redondela de una mujer y su expareja es un nuevo caso de violencia de género

Elena Labrado Calera
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Se confirma la hipótesis. La explosión fue provocada. Se trata, pues, de otro crimen de violencia machista. Todas las pruebas apuntan a que fue la expareja de la víctima, también fallecido en el incendio, quien manipuló dos bombonas de gas y usó gasolina para provocar la deflagración.

No había denuncias previas por parte de la mujer. Y, aunque la pareja se encontraba en trámites de divorcio, la relación parecía cordial. Los vecinos no sabían que se habían divorciado.

La localidad pontevedresa de Redondela, donde sucedieron los hechos, sigue consternada. Hoy, ha mostrado su repulsa ante lo sucedido con un minuto de silencio.

Sesenta segundos sin ruido para transmitir un deseo: ni una muerte más.

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