A 9 días de ceder el sillón presidencial, hacemos un repaso al legado de Obama

Ana Calero
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Los reveses en su mandato hablan de política exterior. En Oriente Próximo, no ha acabado con la presencia militar en Irak y Afganistán, La guerra de Siria ha sido un fracaso para su gobierno y el Daesh siguen siendo un problema.

En clave interna frentes como el cierre de Guantánamo, el control de armas, el Obamacare que parece tener fecha de caducidad o el aumento de los ataques racial continúan siendo puntos pendientes.

Pero también hay luces en estos 8 años. Cuando sólo llevaba nueve meses de gobierno recibió el Nobel de la Paz que dio un empujón a su gestión. La economía del país ha repuntado y el empleo tiene unos de los mejores índices de su historia. Además la casa blanca se iluminó de los colores de la bandera homosexual al permitir el matrimonio en más de 50 estados.

En el plano internacional, ha sido el primer presidente americano en pisar suelo cubano para poner fin a una enemistad de cinco décadas.

Su diplomacia logró suspender el programa de armas nucleares de Irán y luchó contra el cambio climático con el acuerdo de París.

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