El papa alerta en Egipto sobre la violencia en nombre de la religión

Elena Labrado Calera
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El Pontífice ha alertado sobre el peligro de la violencia en nombre de la religión al poco de haber aterrizado en Egipto.

El papa Francisco y el gran imán de Al Azhar se han fundido en un fuerte y profundo abrazo para predicar con el ejemplo. En la más antigua universidad islámica del mundo y ante los líderes musulmanes reunidos en una Conferencia Internacional de Paz, el Pontífice ha pedido que centren sus esfuerzos en desenmascarar cualquier forma de odio en nombre de la religión.

Poco después, en su segunda cita de la tarde y ante el presidente Al Sisi, Francisco arrancaba un fuerte aplauso de las autoridades, al pronunciar en árabe: "la fe es para Dios, la patria es para todos".

Francisco ha apelado al respeto incondicional de los Derechos Humanos.

Quizás el momento más sentido para el Pontífice ha sido su visita al papa copto ortodoxo Teodoro II. Hace sólo 20 días el terrorismo golpeaba dos iglesias provocando la muerte de 46 cristianos.

Egipto se ha volcado con el Papa. 5000 reservistas apoyan a la policía que ha evacuado calles y edificios  para asegurarse que nada ni nadie pone en peligro la visita.

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