Dos arquitectos de Guadalajara reivindican las bóvedas en sus construcciones

Capture

Redacción CMM
Seguir al autor

Dos arquitectos de Guadalajara viven empeñados en que las antiguas técnicas de construcción no se pierdan. Ahora nadie se plantea la posibilidad de levantar esas inmensas cúpulas en iglesias o edificios grandiosos. Ellos trabajan ahora en reivindicar las bóvedas como una forma de construcción sencilla y económica.

Son tres cúpulas perfectas, tres figuras geométricas puras, insertadas unas en otras. Nada de columnas, nada de forjados. Un verdadero estudio de fuerzas para contrarrestar la gravedad. El equilibrio perfecto.

El proyecto: levantar un merendero a las afueras de Marchamalo. Pero no un merendero cualquiera. Será de diseño, donde la cúpula tabicada sea la que centre la belleza de las líneas. Una forma de construir olvidada y en desuso. Más eficiente, más económica, pero difícil de levantar.

De cúpulas como estas, de grandes dimensiones, se puede disfrutar en Nueva York, Boston o Washington, construidas por el arquitecto valenciano, Rafael Guastavino a finales del siglo 19. Ahora en pequeñas dimensiones, este rincón de Marchamalo, rendirá homenaje a una forma diferente de concebir la arquitectura.

Temas

¿Desea recibir alertas con las últimas noticias?

not_supported_text.placeholder