Murcia anuncia reuniones bilaterales con C-LM y Valencia para alcanzar un nuevo Pacto del Agua

Elena Garcia Fermosel
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Tras el anuncio del martes en la conferencia de presidentes de que habrá un nuevo Pacto del Agua, este miércoles el Gobierno murciano ha anunciado ya reuniones bilaterales con Valencia y Castilla la Mancha para intentar llegar a acuerdos. Lo ha anunciado la consejera portavoz del Ejecutivo murciano, Noelia Arroyo, que confirmaba que su presidente Pedro Antonio Sánchez mantendrá dos encuentros para abordar este asunto.

Uno de estos encuentros sería, ha dicho la consejera murciana, previsiblemente en Toledo porque ya se han mantenido contactos para organizar estos encuentros en los que se abordará la puesta en marcha de este nuevo Pacto por el Agua. El otro de los encuentros se celebraría inicialmente en Murcia.

Es un primer paso casi inmediato después de que este martes se anunciara ese nuevo acuerdo que debería englobar a todas las aguas, mares y ríos, decía el presidente Page en esta conferencia de presidentes. El líder autonómico explicaba que el problema no era ni Murcia ni Valencia, ni tampoco sus agricultores. La clave estaría que se exprimiera el Tajo cuando aquí no había posibilidad de utilizar agua desalada por ejemplo.

A ello hacía referencia también esta misma mañana, aquí en Castilla-La Mancha Media el portavoz del ejecutivo regional, Nacho Hernando. "Es legítimo que ellos quieran tener su agua pero no puede ser en detrimento de las posibilidades de que aquí el agua se convierta en generación de riqueza", ha expuesto.

 

De momento, habrá que ver el contenido de ese nuevo acuerdo. Las distintas plataformas no se fían y apuestan por hacer lo dictado por Europa: cumplir la normativa. Miguel Méndez, portavoz de la Plataforma en defensa del Tajo y el Alberche ha explicado en declaraciones a Castilla-La Mancha Media que "no puede seguir existiendo el infame memorándum" que se negoció con "el lobby de los regantes murcianos".

 

Exigen que este memorándum se derogue "inmediatamente". Méndez insiste en que no se está cumpliendo la directiva marco del agua, pero sobre todo cree que el problema es que no se está aplicando siquiera el sentido común.

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