TOLEDO
Unas fotografías muestran que las espumas en el río Tajo llevan casi 50 años
En el año 1972 se prohibió oficialmente el baño por la alta contaminación que presentaban las aguas del río. Décadas después, el problema persiste.
Las espumas del río Tajo en los años 70.
Durante casi medio siglo, las espumas en el caudal del río Tajo a su paso por Toledo han sido una constante. Este no es un problema actual, lleva repitiéndose desde la década de los setenta.
"Ya en el año 72 se prohíbe oficialmente el baño en Toledo y en el año 78 teníamos una situación de espumas gravísimas, constantes y a la que la gente, por desgracia, empezaba a habituarse", explica Emilio Butragueño, Licenciado en Ciencias Ambientales e Ingeniero Técnico Agrícola. La contaminación del río lleva siendo un problema durante décadas en el Tajo. Un problema al que, poco después, se sumó el Trasvase Tajo-Segura: "El río Tajo pasó de tener un problema grave a tener dos problemas gravísimos".
Este era el aspecto del Tajo en Toledo en 1978, en plena transición. Me pregunto cómo fue posible que con este estado del río se permitiera comenzar con los trasvases del Tajo al Segura solo un año después, en 1979. Así se explica la penosa situación actual. Foto de F. Rodríguez. pic.twitter.com/n5pefSI4dF
— Toledo Olvidado (@Toledo_Olvidado) April 25, 2024
La contaminación del río, un problema durante décadas en el Tajo
"Es sorprendente que un río, tal como estaba, con esa prohibición del baño del año 72, se autorizara la puesta en marcha del trasvase a un río que ya tenía sus gravísimos problemas", reconoce Butragueño. En su blog, "Toledo Olvidado", ha colgado unas fotografías de los años 70, en las que ya se aprecian las espumas del Tajo. La imagen que hoy se puede ver desde el Valle ha cambiado muy poco con respecto a las que realizó el fotógrafo toledano F. Rodríguez varias décadas atrás.
A pocos días de celebrarse el día del Valle en la capital, los toledanos están más pendientes que nunca de su río. "El día del Valle es el día en el que los toledano más miran al río Tajo, por la tradición de cruzar el río en la barca de la casa del diamantista, y por desgracia es el día del año en el que más nos duele ver el río como está, pero también, quiero ser positivo, es el día en el que más nos concienciamos".
