Visita 360º los Baños Árabes del Cenizal con CMM

Redacción CMM
Seguir al autor

Los baños árabes o "hamman" son otro legado histórico que conserva el patrimonio de Toledo, fruto de la residencia de los musulmanes en la ciudad. Una de las mejores muestras son Los Baños del Cenizal, que se ubican en una zona donde fluían corrientes de agua subterráneas que se usaban en estos baños.

En la Bajada del Colegio de Infantes y la bajada del Pozo Amargo había numerosos baños se construyeron en estas calles, ya que aprovechaban ese agua, además por tener una localización próxima al zoco y a las mezquitas. De hecho a pocos metros de distancia están otro de los baños que se pueden visitar, los baños del Caballel.

Los musulmanes sólo tenían permitido el baño con el agua natural o bien recogida directamente de la lluvia, o bien de pozos que extraían el agua subterránea. Además era un lugar público de reunión de los vecinos, antes de acudir al rezo, se sentaban en los asientos dentro de la piscina para relajarse y conversar. El agua tiene un valor importante en el Islam, puesto que purifica y antes de ir a rezar tienen que 'limpiarse' con el ritual de las abluciones.

Descubre el interior de los baños del Cenizal en 360º

El interior de los baños se divide en varias salas, que imitando a las termas romanas se dividían en tres salas según la temperatura, en cálidas, templadas y frías. Las paredes de este espacio, que ahora están desnudas y se pueden ver los aparejos (filas de ladrillos y piedras típico del estilo mudéjar), eran muy diferentes cuando funcionaban como baño. En el pasado estaban encaladas y se pintaban con colores muy llamativos y con motivos florales, geométricos, vegetales, pero nunca humanos, ya que la representación de los humanos no estaba permitida en la religión islámica.

El sistema por el que se podía conseguir altas temperaturas en el interior de los baños es la técnica del hipocausto que ya se usaba en la época romana. Debajo de la zona de baño, había una sala hueca, sostenida con columnas que se usaba como horno, para que alcanzara altas temperaturas. De esta forma calentaban el pavimento del espacio y creaban una temperatura que llegaba hasta los 20º.

La sensación de sauna, se acentuaba por la humedad del espacio, que para controlar los niveles de humedad tenían agujeros en el techo tapados con celosías, para que hubiera alguna abertura  y también aprovechar la luz solar.

Descubre la sala de ingreso a los baños del Cenizal en 360º

Cuando dejó de ser una ciudad islámica, y paso a ser de dominio cristiano, se reutilizaron como almacenes de alimento y de ganado, información que se extrajo de los accesos habilitados para que el ganado pudiera bajar a estos espacios sin resbalarse.

En la reconstrucción del Consorcio de Toledo en los baños del Cenizal, acondicionaron la sala de ingreso y la sala fría, las salas cálidas, son de propiedad privadas. Los baños del Caballel, que están a escasos metros,  datan del año 1183 pero no se pudieron restaurar en su totalidad por las destrucciones del paso del tiempo y la construcción de casas, que hizo perder parte del patrimonio.

¿Desea recibir alertas con las últimas noticias?

not_supported_text.placeholder