Millet asegura en juicio caso Palau que Ferrovial donaba dinero a Convergencia a cambio de obra pública

Elena Garcia Fermosel
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El expresidente del Palau de la Música Fèlix Millet ha afirmado este miércoles que la constructora Ferrovial "hacía donaciones para que el dinero fuera a Convergencia a cambio de obras públicas". Lo ha dicho a preguntas del fiscal anticorrupción Emilio Sánchez Ulled, y ha recordado que esto no lo había desvelado en su confesión de 2009 --en la que reconoció, en parte, que él y su exmano derecha, Jordi Montull, expoliaron la institución--.

La Fiscalía considera que CDC se financiaba ilegalmente recibiendo fondos de la constructora que se camuflaban como donativos al Palau pero que, en realidad, respondía a la adjudicación de obras públicas por parte de instituciones que controlaba el partido.

Millet ha reconocido que las comisiones entregadas por la constructora Ferrovial se las repartía con CDC, que se quedaba con un 2,5% de las mordidas mientras los exresponsables del Palau se hacían con otro 1,5%: un 1% para él y el resto para su mano derecha Jordi Montull. "No lo dije en mi confesión pero ésa es la verdad", ha recalcado Fèlix Millet, que ha precisado que el pago de comisiones ilegales se prolongó "durante muchos años" y ha señalado que las cantidades a pagar las decidían la constructora de acuerdo con CDC. "Convergència sabía que Ferrovial daba ese dinero a cambio de que se le adjudicara obra pública, las interioridades de CDC no las conozco", ha aseverado.

Unas declaraciones que ha confirmado la exdirectora financiera del Palau de la Música. Gemma Montull ha dicho que CDC se financió irregularmente a través de la entidad cultural y que sus exresponsables Fèlix Millet y Jordi Montull se embolsaban parte de las supuestas comisiones ilegales. La acusada, que propuso un pacto a la Fiscalía para reducir su pena a cambio de dar detalles sobre el desvío de fondos a CDC, ha reconocido que parte del dinero que Millet y Montull se quedaban del Palau de la Música "venía de la financiación de CDC".

El expresidente del Palau de la Música Fèlix Millet ha admitido también durante su comparecencia en esta vista que desvió fondos de la entidad cultural para obras en su casa y viajes. También que se autoadjudicó, junto a su mano derecha Jordi Montull, retribuciones extras millonarias, lo que ha considerado fueron "errores" por los que se ha disculpado. "Me equivoqué", ha señalado repetidamente Millet tras admitir que desvió fondos del Palau de la Música a las obras de sus domicilios, al pago de algunos de sus viajes y a las bodas de sus hijas, ceremonias que, sin embargo, ha precisado que también entendía daban publicidad al Palau de la Música.

Millet es el primero de los acusados que presta declaración en el juicio por el saqueo del Palau de la Música, a propuesta de la Fiscalía, en un interrogatorio en el que solo ha aceptado contestar a las preguntas del ministerio público y de sus abogados. Como ya hiciera en la carta que remitió al juzgado al estallar el escándalo, el acusado ha admitido que cargó a las cuentas de la Fundación Orfeó Català obras en su domicilio, pero ha insistido en que, hasta lo que él sabe, esas facturas nunca fueron pagadas con fondos del Consorcio del Palau de la Música, que vehicula las subvenciones públicas destinadas a la entidad cultural.

El expresidente de la Fundación ha reconocido también que junto a su mano derecha se autoadjudicó retribuciones extras millonarias durante años, que cobraron a través de empresas administradas por sus esposas, pero ha apuntado que merecía ese aumento salarial por haber logrado reflotar la entidad cultural cuando ésta estaba a punto de la quiebra. Fèlix Millet se ha desmarcado del día a día contable en la financiación de la entidad cultural, que ha atribuido al que fuera su mano derecha, Jordi Montull.

El tribunal que juzga el caso Palau ha rechazado la prescripción invocada por la defensa del extesorero de CDC Daniel Osàcar, que de esta forma seguirá acusado de los delitos de tráfico de influencias y administración desleal, por los que afronta una petición fiscal de siete años y medio de cárcel. La sala también ha acordado desestimar la petición de prescripción planteada por los exdirectivos de Ferrovial Pedro Buenaventura y Juan Elizaga, con el mismo criterio que en Osàcar.

EFE

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