Lento descenso en el número de contagiados por COVID-19 en la región

Hay descenso en los contagios, pero es muy lento. En la curva apenas se aprecia caída, más bien una meseta que va descendiendo muy despacio: por eso, en Castilla-La Mancha, seguimos de momento, con todos los municipios perimetrados, la hostelería cerrada, y el toque de queda a las diez de la noche. Nuestra comunidad consigue bajar la incidencia acumulada de los 1.000 casos por cada cien mil habitantes hasta los 981, pero la cifra está todavía muy lejos de lo que sería deseable para relajar las medidas. Su trabajo fue primordial. Por eso Castilla la Mancha ha rendido homenaje a los 13000 empleados de los servicios públicos que durante varios días trabajaron sin descanso por los efectos del temporal Filomena. Ha sido en un acto en el Palacio de Fuensalida en el que se ha reconocido el esfuerzo realizado, con turnos eternos de sanitarios, policías, Cruz Roja, personal de mantenimiento de carreteras o Geacam. Todos tuvieron un papel clave en el inicio del mes de enero para hacer frente a un temporal de frío y nieve sin precedentes en la península. En una semana donde seguimos pendientes de la evolución de la tercera ola de la pandemia hemos conversado con el portavoz parlamentario de Sanidad del Partido popular. Para Juan Antonio Moreno se siguen cometiendo errores, pese a la experiencia previa.