entretenimiento

Variotinto - Programa 6

25/11/2022 00:30

Duración del video 51m 11s

Este es el cuarto homenaje que Variotinto rinde a los grandes de la viña castellano-manchega que en los dos últimos años nos ha dejado víctimas de la civid-19. A las muertes de Carlos Falcó (Marqués de Griñón) y Alfonso Cortina (Pago Vallegarcía), le siguió el fallecimiento de Paco Uribes (Pago Calzadilla), y el pasado verano se sumó a esta luctuosa estadística Antonio Gallego (Bodegas Bruijedero). Cuatro bodegueros ineludibles para entender la evolución de los vinos de Castilla La Mancha. De ahí que en este camino hablemos con familiares y amigos de Don Antonio para rendirle justo homenaje y reconocer su contribución al viñedo regional.

Un camino, estrictamente toledano, que arrancamos en la misma capital recorriendo aquellos bares ochenteros que configuraron la sociedad juvenil de la época, convirtiendo a estos establecimientos, la mayoría desaparecidos, en lugares de reunión, socialización e intercambio de ideas. Y lo hacemos de la mano de Manuel Palencia, un historiador que ha plasmado en su libro, “Bares para el recuerdo”, el día a día de un puñado de locales de ineludible recuerdo para la juventud toledana, que estamos seguros está comprometida en la actualidad con la necesidad de evitar tirar a la basura miles de toneladas de alimentos. Por eso, visitamos un restaurante capitalino integrado en la plataforma Too good to go que busca, precisamente, ofrecer una última oportunidad a la comida sobrante de su menú diario a un precio muy inferior al de la carta.

No abandonamos la Ciudad de las Tres Culturas sin visitar una interesante cooperativa vecinal, “La Divergente”, que tiene como principal objetivo fomentar y potenciar la cultura, con mayúsculas, convirtiendo su sede en cita obligada para poetas, músicos, escritores, pintores… y, cómo no, en un bar para tomar un vino en torno a una tertulia espontánea y muy “cultureta”. Y de una asociación vecinal a una fundación de Ocaña, FISAMER, que entre sus pretensiones se encuentra el apoyo a la mujer rural y a colectivos vulnerables que buscan su integración a través de tiendas solidarias y una enoteca con cientos de referencias regionales y de otras DOs de España.

Y hablando de bodegas, fuimos a conocer a una gran cooperativa en Quintanar de la Orden, Entremontes, que apuestan por los vinos ecológicos certificados y que están elaborando marcas modernas y aptas para los iniciados. Esto nos sirve para reivindicar también a los microelaboradores, a esos jóvenes que miran al pasado para hacer vinos de pueblo, del presente y naturales, vivificados en ocasiones con castas que han estado a punto de desaparecer. Y lo encontramos en la Puebla de Almoradiel, en el garaje familiar donde tiene lugar la mágica tradición de criar vino.