Page reclama un pacto de Estado para evitar que partidos como Bildu sean determinantes en España

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha reclamado un Pacto de Estado para evitar que fuerzas como EH Bildu u otros partidos independentistas radicales puedan tener la llave de Gobierno de la política española.

Para García-Page este pacto de Estado debe suscribirse entre los partidos constitucionalistas. Declaraciones que ha realizado a raíz de que el candidato de EH Bildu a lehendakari, Pello Otxandiano, haya eludido calificar de banda terrorista a ETA. Page sería partidario de que EH Bildu no entre en negociaciones y menos aún influya en cuestiones sobre la gobernabilidad de España.

Cuestión distinta, ha dicho, que puede ser que sume sus votos a una ley en concreto.

"Que no sean decisivos"

"Evidentemente, están en el Parlamento. No se trata -ha añadido- de una exclusión total, pero lo que me parece fundamental es que nunca sean decisivos, que no tenga que pasar toda la sociedad española por los escasos votos o diputados de formaciones que desean lo peor a la sociedad española".

Eso es lo que ha considerado que pasa con EH Bildu y con los "independentistas radicales que utilizan los votos de los españoles para que nos hagamos daño -ha subrayado- a nosotros mismos".

Por eso ha insistido en que a todos los que quiere acabar con el sistema de convivencia y mucho más a quienes además lo han intentado mediante la violencia "no se les puede dejar ser determinantes e influyentes".

"Pueden y deben participar en la vida democrática porque la Constitución que tenemos es muy abierta y muy incluyente, pero no pueden ser decisivos", ha reiterado incluyendo también específicamente entre las formaciones que no deberían ser decisivas a Junts.

En consecuencia, ha abogado por "un auténtico pacto de Estado entre la izquierda y la derecha, entre los partidos constitucionalistas, para que quede claro que una cosa es participar en el debate político y otra darles la acción de oro, la llave de oro de la política española".

Eso no es tolerable, a juicio de García-Page, que ha opinado que los dirigentes socialistas vascos y su candidato a lehendakadi en concreto, Eneko Andueza, tienen muy claro que la gobernabilidad no puede depender de EH Bildu.

Después de que el Gobierno de Pedro Sánchez haya criticado que Otxandiano no reconozca que ETA fue una banda terorista (la portavoz, Pilar Alegría, dijo que eso es "cobarde" y un "absoluto desprecio" a las víctimas y a la sociedad vasca y española), García-Page ha recalcado que coincide con ello.

Pero ha subrayado: "Hubiera coincidido con ellos también si eso mismo, en vez de decirlo ahora, también lo hubieran dicho antes".

Para el presidente castellanomanchego, hay que intentar ser siempre coherentes, y si cuando por las circunstancias hay que evolucionar en determinados planteamientos, hay que hacer partícipe a la sociedad de esos cambios.

Para García-Page, EH Bildu es "esclavo de la cultura de ETA"

Para García-Page, EH Bildu "está todavía prisionero, esclavo de la cultura de ETA" y ha opinado que lo que tienen que hacer es "desembarazarse" por completo de ella porque a su entender ha pasado ya suficiente tiempo para que eso ocurra.

"Tienen que dar un paso adelante si quieren entrar en el terreno de la normalización", ha añadido antes de rechazar que la sociedad española entre en "amnesia y parezca que no ha pasado nada".

No se trata, ha apostillado, de "pelillos a la mar", sino de que EH Bildu entre en la cultura democrática y reconozca que el terrorismo no solo fue doloroso, sino también "absolutamente estéril y profundamente antidemocrático".

García-Page ha pedido al candidato a lehendakari de la formación abertzale que sea claro y contundente y marque un punto y aparte con la banda terrorista, algo que ha dicho que solo puede ocurrir si se reconoce todo lo que pasó.

Respecto a la ley de amnistía y lo que pueda decir sobre ella la Comisión Europea, el presidente de Castilla-La Mancha ha dicho que esta cuestión le gustaría que no saliera de la esfera de la Constitución española, "que estos asuntos se resuelvan en España" y que "no haya que estar echando mano de nadie para tirar de las orejas a la política española". EFE