EN PROFUNDIDAD
La IA un avance cada vez más peligroso
La inteligencia artificial proporciona a los delincuentes unas armas nunca vistas para hacer el mal
Desnudos falsos con rostros reales, creados en un minuto, suplantación de voz y de rostro para extorsionar, ciberataques de una complejidad nunca vista. La inteligencia artificial lleva años incorporada a nuestra vida cotidiana, pero ha avanzado tanto que proporciona a los delincuentes unas armas nunca vistas para hacer el mal.
Eso se ha convertido en una preocupación mundial, y por eso este año han llegado las primeras regulaciones de los países e incluso la primera cumbre mundial para abordar estos retos.
Un robot no hará daño a un ser humano, escribía en 1942 Isaac Asimov. El tiempo ha dejado claro que de eso ya se encarga el propio ser humano. Porque a cada progreso que se da aparece un potencial uso delictivo.
En noviembre de 2023, un total de 28 países se dan cita en la Primera Cumbre Mundial de Seguridad en Inteligencia Artificial. Una cita urgente, de dos días para que la trama avance, con una razón narrativa
La organiza el gobierno británico. EEUU y China están presentes. También la Unión Europea. Y las grandes tecnológicas. La amenaza es muy real. La inteligencia artificial tiene en vilo al planeta.
“De todas las amenazas para la humanidad está es la más apremiante”.
Pocos meses antes, los propios creadores de la inteligencia artificial, pedían parar máquinas hasta regular. La consideran una carrera fuera de control. Advertían del peor de los destinos: la extinción de la humanidad.
Mientras, en Europa el proyecto de ley sobre la IA prepara un reglamento para regular su uso, cuánto y cómo. El primero, dicen, del mundo.
A cada progreso que se da aparece un potencial uso delictivo. Y con la inteligencia artificial el impacto asusta a sus propios creadores.
Con el sonido del teclado pueden robarte la contraseña. Se puede entrenar a la inteligencia artificial para que lo haga y en el 95% de los casos lo logrará. El phishing a su lado parece un juego de niños
Stephen Fry ha sido uno de los últimos en denunciar el robo de su voz, la voz del narrador de Harry Potter. Un documental entero editado con su voz circula por las redes. La inteligencia artificial generativa está detrás.
Avisados estábamos. Nos llegó en 2018. El actor Jordan Peele se hacía pasar por Barack Obama. Intentaba concienciar del peligro de intercambiar caras y voces de forma realista.
Se hablaba entonces de que sería necesario tener bastante técnica y mucho tiempo para crear un vídeo de ese estilo. Cinco años después el peligro ha llegado a Almendralejos. Herramientas como ésta han permitido a una veintena de menores desnudar a compañeras de instituto.
Más del 90% de vídeos falsos hiperrealistas que se duplican cada 6 meses, son pornografía no consentida.
La lista de damnificados por la inteligencia artificial no ha hecho nada más que empezar. Cada vez más artistas aseguran que la inteligencia artificial se come sus obras, su imagen, su voz para aprender a imitarlas. La huelga de guionistas y actores de Hollywood ha puesto freno a la inteligencia artificial, de momento.
ChatGPT ha entrado en las aulas sin complejos, y sin pedir permiso, de forma espontánea. Y ya no hay vuelta atrás. Ha revolucionado, como nunca, la creación de contenidos.
"El problema mayor es que lo utilicen para engañar, para cometer fraude".
Va a ser algo habitual en los próximos años, incluso la universidad ha facilitado ciertas herramientas.
La inteligencia artificial podría decir aquello de cuando soy buena, soy muy buena, soy mala, soy mejor.
María José Izquierdo nos ofrece los mejores y más interesantes reportajes "En Profundidad" sobre la actualidad de nuestra región.
