Castilla-la Mancha destina menos gasto público a la Atención Primaria, según FADSP

Daniel Urda Banegas
Seguir al autor

La Atención Primaria ha pasado de ser la "hermana pobre" a la "hermana paupérrima" del sistema sanitario, con problemas de infrafinanciación "gravísimos", demoras en las citas "intolerables" y enormes desigualdades entre comunidades, algunas en una situación "crítica" e incluso "intolerable" como Madrid y Baleares.

Así lo constata el informe "La Atención Primaria en las comunidades autónomas" que ha presentado este martes la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), que mide la evolución de la financiación y el gasto sanitario, los recursos, la actividad, el gasto farmacéutico por recetas y la opinión de la ciudadanía sobre este nivel asistencial.

Lee el informe Atención Primaria completo aquí

Conclusiones del informe sobre atención primaria

La conclusión es que, si la Atención Primaria, que hoy conmemora su día, ya empezó la pandemia "muy debilitada" por los recortes, esta crisis sanitaria no ha hecho más que "agravar las cosas y llevarla a una situación critica", ha lamentado el portavoz de la FADSP, Marciano Sánchez-Bayle.

Especialmente en Madrid, la "más desfinanciada, la que dedica menos gasto por habitante y año y la que tiene la intención de destinar menos presupuesto este 2022"; por detrás, Baleares y Cataluña que, aunque este año ha hecho "un esfuerzo de mejora, de momento sigue teniendo una situación muy mala".

En Castilla-La Mancha también se ha reducido este gasto por habitante, 204 euros, que incluso se redujo con respecto a 2018, cuando fue de 256,26 euros.

Menos gasto y presupuesto que en 2010 en Castilla-La Mancha

El promedio de gasto en las comunidades en 2019 fue el 14,16 % del gasto sanitario público, una cifra 0,24 puntos superior a la de 2018 pero aún 0,74 puntos inferior a la de 2010.

El crecimiento se dio en todas las comunidades menos Castilla-La Mancha, Madrid y Asturias. En Castilla-La Mancha fue del 13,61%.

La que más desembolsó fue Andalucía (18,01 %), seguida de Extremadura (16,16 %) y la Comunidad Valenciana (15,09 %). En el otro extremo, Baleares y Madrid (11,21 %), Asturias (11,95 %) y Galicia (11,96 %).

Menos recursos con más sobrecarga

El primer año de la pandemia se saldó con un aumento en el número de Tarjetas Sanitarias Individuales (TSI) por profesional de medicina de familia y de enfermería y un descenso por pediatra y administrativo.

Junto con la sobrecarga, también fue al alza el número de consultas hasta llegar a 379.138.412 en 2020 (un 12,58 % más), aumento que se produce en las consultas de medicina y de enfermería (4,01 % y 2,24 %).

Especialmente preocupantes son las demoras en las citaciones: un 41,5 % recibían su atención después de 48 horas y un 34,7 % en 7 o más días.

Con lo que "lógicamente, la mayoría de la población (el 69,6 %) estaba descontenta con la demora en la asistencia", a la que se une un "porcentaje excesivo" de los que esperan más de una hora antes de ser atendidos (27,7 %).

A pesar de todo, la valoración que hace la ciudadanía del primer nivel asistencial es buena, un notable (7,29) que también tienen los profesionales de medicina (7,78) y de enfermería (7,77) y que se refleja además en el porcentaje que valoró en el último CIS como buena o muy buena la atención recibida (87,2 %).

Por último, y en cuanto al gasto farmacéutico (que no está desagregado pero depende mayoritariamente de AP, aunque la primera receta del especialista debe de computarse en Atención Especializada), aumentó un 17,73 % entre 2014 y 2020.

El gasto por habitante fue 247,9 euros por habitante y año de promedio, 14,5 euros más que el año anterior.

Todo ello hace concluir a la FADSP que la Atención Primaria ha pasado de ser la "hermana pobre a la hermana paupérrima" del Sistema Nacional de Salud, con un problema de "infrafinanciación gravísimo" y unas demoras "incompatibles con una Atención Primaria de calidad". EFE

Temas

¿Desea recibir alertas con las últimas noticias?

not_supported_text.placeholder