Condenan al Sescam a pagar 260.000 euros por un diagnóstico erróneo que costó la vida a una paciente

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha ha condenado al Sescam por la muerte de una paciente de 59 años que murió por un mal diagnóstico. La sentencia considera que no se le realizaron las pruebas necesarias para alcanzar un diagnóstico definitivo y correcto que confirmase el tumor de intestino que realmente sufría y por el que terminó muriendo.

La mujer fue diagnosticada erróneamente de cáncer de páncreas y llegaron a extirparle el páncreas, el bazo, parte del estómago, epiplón, vesícula biliar y parte del duodeno. Además, durante las intervenciones quirúrgicas le dañaron “incomprensiblemente” el nervio cubital, cuando la paciente tan solo tenía una pancreatitis crónica. 

Fue tratada en un primer momento en el Hospital Santa Bárbara de Puertollano y más tarde en el Hospital General de Ciudad Real. En ninguno le realizaron las pruebas necesarias para alcanzar un diagnóstico adecuado, según la sentencia de la sección segunda de la sala de lo contencioso administrativo, que ha hecho pública la asociación 'El defensor del paciente'.

Indemnización para la familia

El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha tendrá que indemnizar con 214.000 euros al hijo de la víctima, más los intereses generados que  elevan la cifra hasta los 260.000 euros. La sentencia descarta que tenga que responder la asegurada Mapfre, ya que según la sala "no ha quedado acreditado el pago de la prima" y por tanto "el contrato entre el Sescam y la aseguradora no existía a tal fecha".

Esta resolución del tribunal regional estima parcialmente los recursos presentados contra la sentencia de mayo de 2021 del juzgado de lo contencioso administrativo número 2 de Ciudad Real, y también la resolución de febrero de 2019 de la directora gerente del Sescam.