Comienza el juicio por la muerte de un niño de Alovera (Guadalajara) desnutrido y desatendido

Audiencia Provincial de Guadalajara

Susana Palomo Gómez
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El juicio contra tres técnicos de la sección de Protección de Menores de Guadalajara y para la bisabuela de un niño de 13 años que falleció en 2014 en Alovera (Guadalajara) por falta de atención y complicaciones de la diabetes que padecía, y a quienes se les acusa de homicidio imprudente, comenzará el martes 6 de julio.

Según han señalado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha a Efe, el juicio en el que la Fiscalía Provincial de Guadalajara pide 2 años y seis meses de cárcel para tres técnicos de la sección de Protección de Menores de Guadalajara y para la bisabuela del menor se celebrará a partir del 6 de julio en el juzgado de lo penal número 2 de la capital alcarreña.

Los hechos que serán juzgados tuvieron lugar en 2014 cuando la bisabuela del niño tenía encomendada su guarda por acogimiento familiar permanente desde 2009, mientras que los tres técnicos acusados eran el jefe del servicio de protección de menores, la encargada del expediente y la trabajadora social del servicio de acogimiento familiar dependiente de la Consejería de Sanidad y Asuntos sociales que tenían la tutela del menor.

Según el escrito fiscal, al que ha tenido acceso Efe, el padre del menor acudió al menos en dos ocasiones, la primera el 13 de enero de 2014, fecha en la que retomó el contactó con su hijo y en mayo del mismo año, a las técnicos de Bienestar Social y en concreto al acusado como jefe de la sección, para ponerles de manifiesto su preocupación por la higiene del menor y de la vivienda y su salud.

Además, el instituto donde estudiaba el chico remitió varios correos electrónicos enviados entre el 22 de septiembre de 2014 y el 6 de octubre de 2014 a una de los técnicos de protección de menores.

Según el escrito fiscal, en el último correo electrónico "se hace constar que el alumno se encuentra enfermo desde el miércoles y que hay que llevarlo al médico de forma urgente porque tiene los ojos amarillos manifestándole la gran preocupación del tutor".

Según la Fiscalía, los tres empleados del servicio de Menores, en cuanto encargados del seguimiento del menor, "omitieron, ante las noticias recibidas sobre el estado del mismo, las más elementales normas de vigilancia y cuidado, haciendo caso omiso a las advertencias que recibían tanto de los centros donde el menor cursaba sus estudios, como de su padre, sobre el estado de salud del fallecido, así como del abandono al que le tenía sometido su bisabuela, persona designada como adecuada para atender al menor y que, lejos de esto, omitía cualquier vigilancia sobre su bienestar y salud".

Finalmente, el chico falleció el 9 de octubre de 2014 como consecuencia de parada cardiorrespiratoria secundaria a shock hipovolémico y la causa del mismo fue la cetoacidosis diabética, por diabetes mellitus y sus complicación a dicha enfermedad, enfermedad ésta que no fue detectada en ningún momento anterior a su fallecimiento por falta de asistencia médica del menor a pesar de que el mismo lo reiteró en diversas ocasiones.

Según la Fiscalía, en caso de que se hubiera detectado a tiempo y con el tratamiento adecuado, se hubiera impedido su muerte.

El menor, de 13 años, tenía un peso de 26,5 kilos y altura de 1,51 metros, con estado de desnutrición cuando falleció.

El juicio proseguirá en los días 8,13, 15 y 20 de julio.

EFE

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