CRIMINALIDAD
Desarticuladas dos redes dedicadas al robo de cobre en las últimas horas
Ambas operaban en Castilla-La Mancha, además de en otras comunidades autónomas.
Imagen de las herramientas incautadas por la Guardia Civil en una de las operaciones. 29/5/2025
La primera, denominada como la Operación Kuroma, ha sido desarticulada una red criminal responsable de más de 100 robos de cable de cobre y se ha detenido a 21 personas. En esta operación ha participado la Guardia Civil de Cuenca, junto a las de Sagunto (Valencia) y Madrid.
La veintena de detenidos son jóvenes rumanos de entre 20 y 33 años, y con una larga lista de antecedentes. Eran conocidos como "La Mafia del Cobre", porque dejaban pintadas con su firma en los lugares donde robaban.
Actuaban en células muy independientes, perfectamente jerarquizados, un grupo ejecutaba los robos, otro recogía los datos y un último equipo se encargaba de vender el material.
Delinquían en Castilla-La Mancha y en otras siete comunidades autónomas. La investigación ha permitido esclarecer más de 100 robos de cable de cobre.
Robaban cables de gran grosor en instalaciones fotovoltaicas, bodegas, y, sobre todo, depuradoras. En muchos casos afectando al suministro durante horas.
Operación Unipolar
La Guardia Civil también ha desarrollado otra operación similar en la que ha desarticulado a otro grupo criminal dedicado al robo de cobre, esta vez en plantas fotovoltaicas (al menos 12 instalaciones).
Se estima que se habrían sustraído alrededor de 45 kilómetros de cable en diferentes puntos de la geografía española.
Los investigadores del Equipo ROCA (contra robos en el campo) de la Benemérita han esclarecido robos en los municipios de Calasparra, Villena (Alicante), Manzanares (Ciudad Real), Chinchilla de Monte Aragón, Tarazona de la Mancha y Tobarra (Albacete); y en Frechilla (Soria).
Los indicios obtenidos condujeron a los investigadores hasta el municipio de El Provencio (Cuenca) de donde, al parecer, había salido la furgoneta, con matrícula británica, que conducían los sospechosos y que fue interceptada en Albacete.
De este modo, se llega a la conclusión de que el grupo estaba establecido en Cuenca y vendía de inmediato el cobre robado antes de regresar a su lugar de origen.
