Detenida una familia especializada en robos a mayores en zonas rurales de Castilla-La Mancha

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Elena Garcia Fermosel
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Cae un red especializada en robos. Sus víctimas eran  personas mayores que residen en pequeños pueblos de nuestra región. La Guardia Civil ha detenido a seis integrantes de un grupo criminal con domicilio en una localidad de Ciudad Real por un total de 22 delitos contra el patrimonio y el orden socioeconómico ocurridos en las provincias de Toledo, Cuenca y Ciudad Real.

La Operación 'Aulino' se inició tras un hecho ocurrido en la toledana localidad de Ajofrín. Mientras un vecino guardaba su vehículo en el garaje, una mujer se le acercó y comenzó a hacerle multitud de preguntas con el objeto de despistar a la víctima. Mientras, una segunda mujer entró en escena solicitando acceder al baño. Fue lo que necesitó para poder acceder al domicilio valiéndose de la amabilidad de la víctima.

Lesionaron a una de las víctimas, en Ajofrín, cuando se percató de lo sucedido

Cuando este se percató de lo sucedido, aún tuvo tiempo de reaccionar, consiguiendo incluso forcejear con una de las presuntas autoras, dejando a la víctima lesionado y tendido en la cama.

Las presuntas autoras huyeron del lugar en un vehículo que, tras una larga investigación, los miembros de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Toledo, con el apoyo del Equipo Territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Orgaz, descubrieron que era propiedad de una de ellas.

Durante esa investigación, que duró varios meses, los agentes comprobaron que se trataba de una familia altamente especializada en este modus operandi, que habían hecho de él su forma de vida, moviéndose a diario en busca de víctimas potenciales en las provincias de Toledo, Cuenca y Ciudad Real.

Así actuaban frente a sus víctimas

El método utilizado era sencillo pero muy efectivo. Un primer miembro de la banda entretenía a la víctima potencial fingiendo vender ropa o calendarios, pidiendo ir al baño o un vaso de agua o incluso haciéndose pasar por un vecino o familiar.

De esta forma lograba entrar al interior de la vivienda y permitía a un segundo miembro acceder al interior igualmente, que tenía total libertad para registrar el domicilio mientras quien entretenía a la víctima se mantenía en su rol. De esa forma llegaron a sustraer multitud de joyas y, al menos, 35.000 euros en metálico.

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