El cambiador portátil "Vickybeach" es el invento del verano y se ha creado en Toledo

vickybeach

Daniel Urda Banegas
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Seguro que en algún momento has tenido la necesidad de cambiarte de ropa y no has podido porque no había un aseo o vestuario cerca donde poder hacerlo.

Para solucionar "este problema", la diseñadora toledana, Victoria Vallejo, ha creado "el invento del verano".

Se trata del "Vickybeach", un cambiador portátil que va a facilitar el cambio de vestuario de muchos bañistas.

Permite que nos cambiemos la ropa deportiva, bikini, bañador o neopreno, en cualquier lugar.

Uno de sus grandes alicientes es que se puede enrollar sin ocupar mucho espacio, ya que tan solo pesa 200 gr.

El cambiador ha sido diseñado y producido enteramente en España, exactamente en la provincia de Toledo y han sido dos las empresas textiles que han colaborado en la confección de forma conjunta.

Características del "Vickybeach"

Se trata de un accesorio del tamaño de un Smart phone, que se enrolla con una goma elástica y que puede llevarse en un bolso pequeño, mochila, bolsa de deporte o trolley.

Al tratarse de un tejido técnico tiene una gran durabilidad: es ligero, repele el agua y la arena; por lo que se puede lavar o mojar sin ningún problema.

En cuanto a su precio, es comparable con el precio de un menú de cualquier pizzería o hamburguesería actual.

A ojos de su inventora, el Vickybeach tiene el objetivo es facilitar el cambio de atuendo de bañistas, surfistas o quienes practiquen un deporte que implique el cambio de ropa en lugares que no disponen de un vestidor o cambiador para poder hacerlo de forma privada.

Origen de la idea

La idea de este cambiador nace en unas vacaciones en Santander, y sus hijas fueron la principal ins

"Tengo dos hijas adolescentes y a las dos les resultaba muy complicado quitarse la ropa y desvestirse en la playa, cambiarse con las toallas, así que pensé que había que inventar algo que solucionase ese problema", asegura a CMM la inventora.

El cambiador Vickybeach, "creado por una mamá cansada de hacer funambulismos con su hija de 11 años para cambiarse este verano en la playa y en la piscina", como se define así misma,

"Al  principio pensamos que era una idea alejada de lo habitual, pero al ver cómo ellas interactuaron con el cambiador, su facilidad de uso y rapidez nos hizo decidirnos a comercializarlo para todo el mundo", asegura.

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