TRIBUNALES
La Fiscalía eleva a 40 años la petición de pena para el presunto parricida de Brihuega (Guadalajara)
La acusación ha rechazado que existieran circunstancias atenuantes en el momento del asesinato
La Fiscalía eleva a 40 años la petición de pena para el supuesto parricida de Brihuega.
La Fiscalía ha elevado a 40 años la petición de pena para el presunto parricida de Brihuega, en Guadalajara. En un principio, la petición de pena era de 16 años por cada uno de los delitos pero ahora se ha elevado a 20 años.
El cambio en la pena se debe a que el Ministerio Fiscal ha eliminado la circunstancia atenuante por un posible consumo de drogas. Según ha comunicado el representante de la Fiscalía, el acusado no tenía afectadas sus capacidades en el momento de los hechos y asegura que hizo "lo que quiso y quiso lo que hizo".
Según la Fiscalía, ni de los informes presentados ni de las declaraciones de los testigos, forenses y psiquiatras se deriva que el acusado pudiera tener mermadas sus capacidades. En un principio, la defensa aseguró que el presunto parricida no asesinó a sus padres de forma consciente, sino que lo hizo bajo los efectos de las drogas, pues pensó "que eran monstruos". También se utilizó su patología psiquiátrica como posible atenuante.
Los propios psiquiatras encargados del caso han reconocido que el día de los hechos el acusado tenía sus facultades intactas: "Ha quedado constatado que no tenía afectada su capacidad de conocer ni querer ni de la realidad".
La acusación particular eleva también su petición de pena
La acusación particular también ha modificado su petición de pena en lo relativo a la responsabilidad civil. El letrado encargado de defender a la hija de las víctimas y hermana del acusado ha solicitado indemnizar a su cliente con 500.000 euros y ha pedido que se declare la incapacidad del presunto parricida para suceder a sus padres.
Para el abogado, el acusado es una persona con un comportamiento "parricida, sin excusa alguna" que mató a sus padres "por puro egoísmo y codicia". En este caso, también han defendido que el presunto parricida fue "plenamente consciente de su actuación, la deseó y la planificó".
