SANIDAD
Unas gafas de realidad virtual ayudan a reducir la ansiedad y el dolor durante pruebas pediátricas
Balance publicado este viernes por el Hospital de Guadalajara que ofrece este servicio desde 2023
Se propone el uso de la realidad virtual a la hora de realizar técnicas de enfermería tales como las punciones venosas
El uso de gafas de realidad virtual reduce la ansiedad de los pequeños pacientes de las urgencias pediátricas, según un balance publicado este viernes por el Hospital de Guadalajara, que ofrece este servicio.
Según ha detallado la Junta en un comunicado, la iniciativa, que se puso en marcha en 2023, nació como medida no farmacológica para aliviar el dolor y reducir el estrés y la ansiedad de los niños y niñas atendidos en Urgencias.
Su uso consiste en vincular las gafas a un teléfono móvil para que los niños vean vídeos de realidad virtual mientras se les realizan procedimientos que habitualmente les provocan miedo.
"Hay peques a los que les gustan las imágenes marinas envolventes, otros prefieren imágenes que les dan la sensación de estar volando o rodeados de animales. Mientras lo contemplan están distraídos y más colaboradores para llevar a cabo los procedimientos”, ha señalado la enfermera de urgencias pediátricas Ainhoa Jiménez Trapero.
Tras estos dos años, se ha analizado el impacto que ha tenido el uso de la realidad virtual a la hora de realizar técnicas de enfermería tales como las punciones venosas y cómo ha incidido en la percepción del dolor, la ansiedad y el miedo.
En un primer estudio se analizó el resultado en una población de un centenar de niños. Se emplearon para ello escalas de ansiedad y miedo antes y después de la punción y se valoró el número de intentos, la duración total del procedimiento y el resultado y satisfacción que manifestaban tanto los pacientes pediátricos como sus familias.
Como conclusión, el uso de gafas de realidad virtual se ha demostrado eficaz a la hora de disminuir el nivel de ansiedad y miedo de los niños durante los procedimientos e incluso una disminución del dolor o de la percepción del mismo, sin observarse efectos adversos.
Esta mejora se ha plasmado en una tasa de éxito en primera punción del 97 por ciento, al mostrarse los pequeños más tranquilos y colaboradores, ya que el miedo que les provocan las punciones "hace que los niños se agiten".
Además, según recoge el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), casi el cien por cien de los padres y madres ha valorado positivamente su utilización y ha favorecido que los niños “no perciban el hospital como un sitio donde se les hace daño”. EFE