Investigadores del Hospital de Parapléjicos consiguen un nuevo impulso para estudiar el dolor por esguince cervical

investigadores parapléjicos

Redacción CMM
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Un equipo multidisciplinar liderado desde el Hospital Nacional de Parapléjicos, centro dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, dará un nuevo paso en su investigación para mejorar el diagnóstico precoz y tratamiento del dolor crónico tras el latigazo cervical, lo que repercutirá en la mayor calidad de vida de los pacientes que sufren esta patología.

Hasta la fecha los científicos han desarrollado una metodología basada en técnicas de neuroimagen, que permite visualizar la presencia de dolor en pacientes con esguince cervical crónico tras un accidente de tráfico. El proyecto se ha llevado a cabo gracias a una ayuda a la investigación de la Fundación Mutua Madrileña, que sigue apostando por este trabajo.

Según ha informado el coordinador de la investigación y jefe de servicio de Traumatología del Hospital Nacional de Parapléjicos, Andrés Barriga, “la idea es aplicar el conocimiento y diagnóstico de los cambios neuroquímicos que se producen en los centros cerebrales relacionados con el desarrollo del dolor crónico y su dimensión afectiva, incluyendo la disfunción del control endógeno de dolor y la hipersensibilidad al frío, en pacientes que han sufrido un esguince cervical”.

Gracias a las conclusiones obtenidas en una investigación desarrollada entre los años 2015 y 2018, el equipo científico cuenta ahora con una herramienta objetiva de diagnóstico con la que detectar cambios en la actividad cerebral tras el latigazo cervical.

“La novedad del presente proyecto consiste en desarrollar un algoritmo de pronóstico objetivo para el dolor crónico, basado en la resonancia magnética, con la posibilidad de validar los valores de estos biomarcadores con otras medidas neurológicas y de cuestionarios”, ha explicado Andrés Barriga.

Para iniciar la nueva fase de este estudio, gracias a la ayuda conseguida, se adquirirá la versión más avanzada del mercado de una nueva antena de espectroscopía cerebral que permitirá actualizar la resonancia de 3 Teslas del Hospital Nacional de Parapléjicos.

Esta tecnología es capaz de detectar metabolitos que aporten más información sobre los sistemas inhibitorios contra el dolor, así como aplicar una metodología homologada en Europa que permitirá la extrapolación de los posibles hallazgos del estudio.

Más de 25.000 afectados al año

El esguince cervical es muy frecuente. Afecta cada año a más de 25.000 españoles. La mayoría de las veces se soluciona con un tratamiento rehabilitador y no hace falta realizar pruebas porque en pocas semanas el paciente mejora, pero hay un tipo de paciente que no lo hace y sufre dolor crónico. “Lo que hemos demostrado es que, en estos pacientes, hay una cierta sensibilización central al dolor, es decir, que su sistema nervioso no tiene la capacidad de inhibirlo”, ha señalado el doctor Barriga.

La alteración del mecanismo de inhibición del dolor se ha podido identificar en enfermedades como fibromialgia, en dolor neuropático, en síndromes de dolor crónico y en determinados pacientes con latigazo cervical.

“Al medir, a través de la novedosa técnica de neuroimagen, la concentración de metabolitos en núcleos cerebrales relacionados con el dolor o con su inhibición y comprobar las alteraciones vemos que el paciente realmente no está fingiendo. Los voluntarios sanos que han participado en la investigación no tienen estas alteraciones en los metabolitos y los del grupo que tuvieron esguince cervical y se curaron tampoco”, ha apuntado.

“En definitiva, con el método que hemos diseñado, podemos distinguir a las personas con latigazo cervical que tienen alterados los mecanismos neuronales para inhibir el dolor de aquellas que sencillamente lo fingen”, ha afirmado Andrés Barriga.

Un equipo internacional y multidisciplinar

En esta investigación sobre dolor en el latigazo cervical participa el citado Andrés Barriga Martín quien, junto con Julian Taylor, jefe del laboratorio de la Función Sensitivomotora, son los investigadores principales.

También integran el equipo los especialistas en Cirugía Ortopédica y Traumatología, Luis María Romero y Enrique Sánchez Muñoz, Beatriz Lozano y la especialista en Radiología del hospital, Mabel Torres. Asimismo, cuenta con el químico Leoncio Garrido, del Instituto de Ciencia y Tecnología de Polímeros,(CSIC) y el doctor de la Universidad de Oxford Yazhuo Kong.

La investigación se presentó en el Annual Global SpineCongress de la ciudad canadiense de Toronto y ha conseguido este año el premio de la Universidad de Salamanca y la Fundación Grünenthal, en el marco de la XX edición del ‘Premio a la investigación en dolor’.

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