ALBACETE
La jugadora de baloncesto trans de Albacete a la que no dejan competir
Aura Pacheco, una joven de 17 años, ha completado su transición de género, pero la Federación no le autoriza a jugar
Aura Pacheco, la jugadora de baloncesto a la que no le permiten jugar.
El baloncesto es una de las pasiones de Aura Pacheco. Con 17 años, ya ha completado su transición de género. Sin embargo, aún le queda un largo camino por recorrer para ser aceptada como lo que es: mujer.
Jugadora de baloncesto desde que era pequeña, su pasión ahora se ha visto truncada. La Federación de Baloncesto de Castilla-La Mancha no le permite jugar con su equipo, el CBA Albacete. La participación de personas transexuales en el deporte profesional es un debate que aún no se ha cerrado. La Ley de Deporte española sí posibilita que Aura Pacheco pueda jugar con un equipo femenino, pero las normativas de las federaciones apuntan lo contrario.
La Federación no le permite jugar
El presidente de la Federación de Baloncesto de Castilla-La Mancha, José Esteban Gálvez, asegura que están actuando de acuerdo a las indicaciones de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA): "La Federación Nacional nos lanza un mail en el que, según indicaciones de FIBA, hasta que no se produzca una regulación en un tema tan delicado como este, se nos recomienda que no tomemos ninguna decisión".
Unas indicaciones que Aura Pacheco no entiende, pues su caso no es el primero. En España, otras chicas transexuales sí han conseguido jugar: "No entiendo muy bien por qué está pasando esto. Como ya hemos visto, están Lola y Kendall Martín, que en Barcelona están jugando en comunidad. No entiendo por qué yo no puedo jugar".
Frente a la decisión de la Federación, la ley del Deporte española
El padre de Aura, Carlos Pacheco, tampoco entiende la decisión de FIBA, y pide que se cumpla la ley: "Habrá que regularlo de alguna manera, pero las leyes están ahí y las leyes se están incumpliendo de alguna manera".
Mientras la Federación toma una decisión, Aura Pacheco tiene que ver a sus compañeras jugar desde el banquillo: "Lo necesito para vivir. No es un hobby, no es algo que puedas hacer de vez en cuando, es una necesidad para vivir". A pesar de los inconvenientes, Pacheco confía en que su historia tenga un final feliz y pueda seguir cumpliendo su sueño: jugar al baloncesto siendo quien es.
