Los Moros y Cristianos de Valverde de Júcar (Cuenca) batallan para hacerse con la imagen del Santo Niño

Sara Santos Beato
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La localidad conquense de Valverde de Júcar vive sus tradicionales fiestas de Moros y Cristianos. Las dos compañías han honrado la imagen del Santo Niño acompañados por el tradicional ruido de los trabucos.

La pólvora es protagonista en Valverde de Júcar pues se quemarán hasta 800 kilos durante los Moros y Cristianos. Buena parte de ellos lo hacían hoy por la mañana cuando ambas compañías ondeaban sus banderas en la Plaza Mayor.

Esta fiesta con más de 500 años de historia recrea la época de la Reconquista. Por ello, hasta el próximo 10 de enero, los moros y cristianos van a librar batallas para hacerse con la imagen del Santo Niño, que ya ha salido en procesión.

Se trata de una Fiesta de Interés Turístico Regional que cada año reúne a cientos de personas en Valverde de Júcar.

El ensordecedor ruido de los trabucos acompaña al Santo Niño en su primera procesión. Es una fiesta que pasa de generación en generación. Aunque durante estos días, algunas familias se dividen en dos (los moros y los cristianos). Los más pequeños aprenden la tradición desde la cuna.

La pieza fundamental de estas fiestas son los trabucos. "Simplemente es cargar con de pólvora" el arma y, "al activar el gatillo se detona" esa pólvora, nos explica un cristiano.

Hasta el día 10 de enero, moros y cristianos lucharán con el objetivo de hacerse con el Santo Niño. "Que les quede claro a los moros, nos ganan una batalla pero la guerra final la ganamos nosotros" afirma uno de los cristianos.

El día grande será el próximo 8 de enero con la celebración de la procesión de Los Dichos.

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