Motoristas de Toledo y otras ciudades se manifiestan porque "la seguridad vial no es un privilegio, es un derecho"

Susana Palomo Gómez
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Bajo el lema  "La seguridad vial no es un privilegio, es un derecho", en Toledo, casi un centenar de motoristas ha recorrido las principales avenidas de la ciudad. Se sienten desprotegidos en sus desplazamientos por carretera y piden más medidas de seguridad. En tan solo cuatro meses, los fallecidos en estas vías se ha incrementado un 20 por ciento.

Los motoristas toledanos se ha querido unir a los de otras ciudades Barcelona, Cádiz, Lanzarote, Madrid, Málaga, Mérida, Murcia, San Sebastián, Santander, Santiago de Compostela y Zaragoza, protestas convocadas en todo el país bajo el lema "La seguridad vial no es un privilegio, es un derecho"

Estos colectivos piden acabar con los guardarrailes "asesinos" porque las salidas de vía provocan impactos contra estas barreras sin protección. Por eso, piden sustituirlos por sistema de doble bionda o materiales más blandos. Sobre todo en puntos con mayor siniestralidad.

También reclaman señalización de los puntos negros. Las asociaciones motoristas, entre ellas la Unión Internacional para la Defensa de los Motoristas, que han convocado estas manifestaciones simultáneas en varias capitales de España considera que no se han producido  la falta de avances para hacer algo más seguras las carreteras del país.

Desde 1995 la Administración Pública reconoce que un guardarrail mata a motoristas con facilidad y que se debe dotar a éste de protección. El precio del metro de protección es de 15 euros de media y debe ser el titular de la carretera el que la mantenga en las mejores condiciones, como marca la ley. Los motoristas piden sustituirlos por barreras de protección cuyo coste sería de 25 euros por metro; algo que, consideran, "no es desorbitado".

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