La población de Castilla-La Mancha es de 2.038.440, tras crecer en 3.563 personas por la inmigración

@DATOS DESPOBLACION

Redacción CMM
Seguir al autor

La población residente en Castilla-La Mancha creció en 3.563 personas (0,18 %) en el primer semestre de 2019, lo que situó en 2.038.440 el numero total de habitantes, debido, fundamentalmente, a la llegada de inmigrantes.

Este aumento es el resultado del saldo migratorio positivo de 6.224 personas del exterior y de 656 de otras comunidades autónomas, ya que el saldo vegetativo (nacimientos menos defunciones) fue negativo, de -3.285 personas entre el 1 de enero de 2019 y el 1 de julio de ese año.

En el conjunto de España, la población residente aumentó en 163.336 personas en el primer semestre de 2019 lo que situó en 47.100.396 el numero total de habitantes, debido también a la llegada de inmigrantes.

Saldo migratorio positivo

Y es que ese aumento es resultado de un saldo migratorio positivo de 209.097 personas, suficiente para compensar el saldo vegetativo negativo de 45.002, según las Cifras de Población (CP) y la Estadística de Migraciones (EM) difundidas este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Entre enero y junio de 2019, la población creció en trece comunidades autónomas y se redujo en cuatro, así como en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

Si se desglosan los datos, en el primer semestre de 2019 nacieron 169.269 niños, una cifra que no fue suficiente para compensar las 214.218 defunciones que se produjeron en ese periodo.

Saldo negativo de 45.000 personas

Esos datos arrojaron un saldo negativo de 45.002 personas, que se vio compensado con un saldo migratorio positivo de 209.097 resultado de la llegada de 348.625 personas procedentes del extranjero y la salida de 139.528 habitantes (españoles y extranjeros). Se trata del saldo migratorio más elevado registrado en un semestre desde 2008, primer año del que hay datos.

Es decir, que el crecimiento de la población del país -que se mantiene desde 2015- se debió al incremento de la población extranjera, ya que la de española se redujo.

Así, entre enero y junio de 2019, el número de extranjeros aumentó en 183.073 hasta los 5.023.279 debido, en gran medida, al saldo migratorio positivo de 205.678 personas.

Por el contrario, la población de nacionalidad española se redujo en 19.737 personas debido a que el saldo vegetativo negativo, de 67.195 personas, no fue compensado por la suma del saldo migratorio positivo (3.419) y de las adquisiciones de nacionalidad española (44.654 personas).

La población nacida en España se reduce

Y si nos ceñimos a los españoles nacidos en España, esta población se redujo en 63.447 personas en la primera mitad de 2019.

Por nacionalidades, los mayores incrementos se dieron en la población colombiana (27.920 personas más), venezolana (24.238) y marroquí (20.627) mientras solo se redujo la población de Ecuador (1.651) y de Rumanía (964).

No obstante, porcentualmente aumentaron más los procedentes de Venezuela (18,1 %), Honduras (15,4 %) y Colombia (14 %) y se redujeron los de Ecuador (1,2 %), Rumanía (0,1 %) y Bulgaria (0,1 %).

Entre enero y junio del pasado año, 348.625 personas procedentes del extranjero establecieron su residencia en España (un 21,8 % más que un año antes), mientras que 139.528 personas abandonaron el país con destino a algún lugar extranjero (un 17,5 % menos).

Nacionalidades de los inmigrantes

Del total de personas procedentes del extranjero 38.751, el 11,1 %, eran españoles quienes también protagonizaron el 24,3 % de las salidas (35.332), lo que supone el primer saldo positivo (3.419) de los españoles con el exterior en un semestre desde el inicio de la Estadística de Migraciones en 2008.

Advierte el INE de que las cifra de llegada de españoles no se corresponde solo con retornos, sino que la mayoría son personas con nacionalidad española nacidas en el extranjero (solo 14.934 personas de las 38.751 que inmigraron habían nacido en España).

Y procedían principalmente de Venezuela (6.487 personas), Reino Unido (2.883) y Ecuador (2.853), mientras que los principales países que eligieron para emigrar fueron Reino Unido (8.310 personas), Francia (4.235) y Alemania (3.258).

Saldo de 200.000 inmigrantes netos

En cuanto a la población de nacionalidad extranjera, el saldo migratorio fue de 205.678 personas -positivo y creciente dese 2015-, resultado de una inmigración de 309.874 personas y una emigración de 104.196.

El número de inmigrantes extranjeros alcanza su valor más alto para un primer semestre desde 2009, mientras que el de emigrantes es el más bajo desde el inicio de la serie homogénea, en 2008.

Las principales nacionalidades de los inmigrantes extranjeros fueron la marroquí (34.885 llegadas), colombiana (34.433) y venezolana (26.202).

Por su parte, las nacionalidades de emigrantes más numerosas fueron la rumana (16.525 salidas), la marroquí (9.396) y la británica (6.049), que son las tres nacionalidades más numerosas entre la población extranjera residente.

Durante el primer semestre de 2019 la población creció en trece comunidades -encabezadas por Baleares (0,87 %), Madrid (0,66 %) y Canarias (0,61 %)- y se redujo en cuatro -Extremadura (0,25 %), Asturias (0,22 %) y Castilla y León (0,20 %), así como en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

Temas

¿Desea recibir alertas con las últimas noticias?

not_supported_text.placeholder