¿Sabemos la cantidad de desperdicios alimentarios que generamos?: una estrategia regional y consejos para evitarlo

El ciclo '(SOS)tenibiliad alimentaria' abordará la coexistencia de hambre y obesidad o el desperdicio de alimentos
FUNDACIÓN LA CAIXA
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10/11/2021

El ciclo '(SOS)tenibiliad alimentaria' abordará la coexistencia de hambre y obesidad o el desperdicio de alimentos

Susana Palomo Gómez
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Desperdiciamos 931 millones de toneladas de alimentos. Casi 570 millones de toneladas de este desperdicio se producen en los hogares. Son datos de la ONU que recuperamos con motivo de la celebración, este jueves, del Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos.

Al año, cada persona desperdicia 31 kilos de comida. En Castilla-La Mancha se tiran a la basura 62000 toneladas de alimentos anualmente. Son datos que recoge el Informe de Desperdicio Alimentario.

El desperdicio proviene en mayor medida de los hogares. Un 42% de bares y restaurantes. Algo que Castilla-La Mancha pretende atajar con la Estrategia Sin Desperdicio 2030. Este plan que se presentará el próximo mes, intentará reducir el 50% de los alimentos que se desperdician en siete años. Ramón Lara, director general de consumo lo ha explicado en Radio Castilla-La Mancha.

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Desde hace casi cuatro años, con la publicación del Decreto 19/2019, de 26 de marzo,  la región promueve medidas para evitar el desperdicio alimentario y se facilita la redistribución de alimentos en Castilla-La Mancha.

En él se incide de manera muy particular en asegurar y fomentar canales de redistribución de alimentos -para reducir el desperdicio alimentario pero también para promover la equidad social y económica- y en formar, informar y sensibilizar a los agentes de la cadena agroalimentaria de nuestra Comunidad Autónoma respecto de la necesidad de evitar el desperdicio alimentario.

El desperdicio frente al hambre

Según explica Eloisa Molina,  la coordinadora de comunicación de World Vision, Eloisa Molina "si la pérdida y el desperdicio de alimentos fueran un país, serían la tercera fuente de emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial". Molina asegura que la crisis climática es una de las principales razones por las que más de 800 millones de personas pasan hambre.

"Es moralmente reprobable que en un momento en que los niños y niñas corren el riesgo de morir de hambre, millones de toneladas de alimentos se desperdicien a diario. Se trata de una situación de crisis que sí tiene solución; pero hay que actuar ya", ha remarcado.

Tomar conciencia

Desde las asociaciones de consumidores intentan buscar soluciones. Creen que lo más importante es la educación. Tras la realización de varios estudios han comprobado la poca conciencia sobre el desperdicio alimentario.

"Hace falta formación e información para que las familias sean conscientes-del desperdicio que generan".

Otra solución parcial que proponen es la educación. Apuestan por volver a la forma tradicional de conservación de los alimentos: encurtidos, escabeches, alimentos al baño maría así como el uso de las nuevas tecnologías como el envasado.

"Pedimos que se compre con cabeza. Debemos adecuar la compra a nuestro consumo. Comprar a granel y evitar la dictadura de la estética de los productos (el aspecto de los productos) y que no nos dé vergüenza pedir las sobras en los restaurantes...", son otras propuestas.

La importancia de tener información

Precisamente sobre la importancia de la formación e información sobre este tema, una encuesta, realizada a través de la plataforma IPSOS Digital, afirma que el 85% considera que sería útil tener más información al respecto para evitar el desperdicio y cada vez más los hogares que han asumido esta responsabilidad.

El 60% de los españoles afirma que "intenta no tirar nada, excepto cuando es inevitable"; mientras que un 31% aprovecha lo que está menos malo; mientras que sólo un 9% tira los alimentos "cuando se pone mala".

La cocina de aprovechamiento, es decir, la posibilidad de reutilizar las sobras para realizar nuevos platos es, sin duda, el principal antídoto para evitar el desperdicio en las cocinas. Al respecto, el 56% de los consultados afirma conocer recetas de aprovechamiento; un 26% señala que las conoce, pero que no las pone en práctica y cerca del 20% no sabe de qué se trata.

Hasta un 96% de los encuestados asegura que  siempre intenta preparar sus compras con antelación. La planificación de comidas, no sólo de las compras, es otra de las prácticas necesarias para evitar el desperdicio y hasta un 72% afirma que planifica un menú semanal y que organiza comidas y cenas para llevar un mejor control de los alimentos frente a un 28% que "cocina comidas y cenas sin ninguna planificación".

Guías para evitar generar desperdicios

Guia práctica para reducir los desperdicios, elaborada por Unilever

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