El rescate al límite de Pilar en Mocejón (Toledo): "pensaba que me quedaba aquí"

Pilar nunca olvidará la noche del domingo, cuando las lluvias torrenciales que la DANA descargó en Mocejón - hasta 270 litros en todo el episodio- pusieron su vida al límite. Tres días después ha contado a CMM cómo vivió lo que, sin duda, fueron horas angustiosas para ella, su familia y el equipo de rescate que acudió, in extremis, en su ayuda. 

Pilar de Mesa vuelve de trabajar en Villaseca, de hacer un reportaje fotográfico a las damas y reinas de las fiestas. Conduce bajo la lluvia hacia casa, en Mocejón, donde encuentra el tráfico bloqueado y tiene que parar el coche, cubierto ya por varios palmos de agua. Entonces, en apenas dos minutos, llega la riada, que comienza a empujar el vehículo hasta que, ya completamente suspendido en el agua, navega durante tres kilómetros. 

Las tres suertes de Pilar 

El pilar de una acequia, las luces del coche y un mensaje 

La suerte, entonces, se pone de su lado y el pilar de una acequia frena al turismo de color azul evitando que acabe, junto con ella, en río, situado a un kilómetro. La posición en la que queda el vehículo y las luces, que quedan encendidas, también están de su parte. Y luego, la tecnología y la cobertura: puede mandar a su marido un mensaje de WhatsApp indicándole su ubicación exacta. 

Atrapada en el interior del coche, envuelta de oscuridad, con el agua hasta las rodillas y acosada por una enorme riada, la situación se complica por momentos y Pilar llega a ponerse en lo peor, incluso, a temer por su vida: "pensaba que me moría porque la luna se iba resquebrajando y pensaba que me quedaba aquí". 

"Pensaba que no salía de aquí porque veía que pasaba el tiempo, que el agua no menguaba y no veía luces que me estuvieran buscando"Pilar de Mesa, rescatada en Mocejón (Toledo)

Entonces llega la ayuda. Pilar ve las luces de una patrulla de la Guardia Civil en una rotonda cercana. Baja la ventanilla y grita fuerte, desesperada. Usa entonces la linterna del móvil para hacer señales a los agentes que la ven pero, por un momento, creen perderla de vista. Ahí entra en escena el mensaje que envía a su marido con la localización, porque nunca pensaron los efectivos de la Benemérita que hubiera llegado tan lejos. 

Cuando la vuelven a encontrar, tienen que priorizar, porque muy cerca había otro hombre también atrapado en el techo de su coche. La situación de Pilar es más apremiante, y le dan prioridad. 

El salto más grande de su vida 

Tras poner a salvo la mochila de Pilar con sus útiles de trabajo, y colocarle un arnés, los bomberos piden a la mujer que salga por la ventanilla para ir ascendiendo. Un mal paso puede complicarlo todo de nuevo, y Pilar duda, pero con las indicaciones de los efectivos de rescate, Pilar logra al fin incorporarse para dar después, como le piden que haga, "el salto más grande que hayas dado en tu vida". 

Un salto que la encarama a la acequia y, ahí sí, está a salvo.