El turismo de la cabecera del Tajo está gravemente afectado por la escasez de agua

Redacción CMM
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El sector turístico es otro de los problemas derivados de la escasez de agua en la cabera del Tajo. Con  la temporada estival cada vez más próxima, los trabajadores del sector náutico de recreo, uno de los atractivos de estos embalses, ven peligrar este año uno de sus motores económicos.

Cada vez se siguen registrando unos bajos niveles de agua en estos embalses respecto al año pasado. Hasta 14 hectómetros cúbicos se han perdido en la última semana, 200 menos que lo que almacenaba en esta fechas en 2016, Buendía y Entrepeñas están por debajo del 15% de su capacidad.

Es el caso de Enrique Martínez, trabajador del Club Náutico Las Brisas, que llegó al embalse antes de empezar el trasvase del Tajo al Segura, confiesa que años atrás había visto partir las barcas desde este embarcadero. Desde este mismo lugar en 2017, observa el agua a 36 metros de distancia.

Esta situación preocupante afecta también al sector hotelero, como en localidades como Sacedón, donde hace tiempo que cerraron sus dos casas rurales.

La preocupación del nuevo trasvase.

Los dos embalses de Entrepeñas y Buendía acumulan en total 378 hectómetros, solo 10 por encima del límite no trasvasable. Por eso desde los 22 municipios ribereños, esperan que este mes de mayo, no se apruebe un nuevo trasvase.

En este sentido la Consejera de Fomento del Gobierno regional, Agustina García, ha señalado que siguen denunciando la situación extrema en la que se encuentra la cabecera del Tajo para evitar que la falta de agua no afecte ni al sector turístico ni al desarrollo global de esta  zona.

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