Tania Llasera: "La vida nunca te da más de lo que puedes masticar, así que cómetela a mordiscos"
La actriz y presentadora Tania Llasera presenta "La vida a mordiscos: Recetas para rebeldes", un libro de cocina y autoayuda donde la comunicadora hace un repaso por las recetas que han marcado cada etapa de su vida.
ENTREVISTA A TANIA LLASERA
"La vida nunca te da más de lo que puedes masticar, así que cómetela a mordiscos".
Porque me lo pidió mi abuela, que en paz descanse, a través de una medium. Es verdad que lo tenía en la cabeza desde hace mucho tiempo y fue como la patada última para decir "Venga, va, el empujón, vamos a escribir el libro de la sabiduría de la abuela".
Fue curioso porque yo estaba en el sofá tan tranquilamente y Anne Germain, la medium de Mediaset de Telecinco, en ese momento me escribió, durante la pandemia, y me dijo: "Oye, sé que estás pensando en escribir un libro, escríbelo.". Y digo: "¿Pero quién te lo ha dicho? ¿Alguien vivo, alguien muerto?" Y me dice: "Un espíritu que lleva tres días dándome la lata y que es muy educada" y dije: "Es mi abuela". Le hice un par de preguntas y efectivamente era mi abuela.
"Es un libro de recetas muy híbrido porque además también tiene recetas para la vida".
Bueno, es que siempre acabo en la sección de autoayuda, no sé cómo lo hago. No sé. Yo no concibo escribir un libro sin desnudarme un poco y este libro me desnuda bastante.
He separado mi vida, tengo 42 años, en capítulos de 7 años, que al final son etapas de tu vida, desde la infancia, la adolescencia, la maternidad... y un poco las recetas que recuerdo de esa época. Y además lo que recuerdo que aprendí en esa época, en esa etapa de mi vida.
Las recetas que podéis encontrar en este libro La vida a mordiscos son completamente probadas y testadas por tres generaciones de mujeres en mi familia. Son muy internacionales. Tenéis desde el chili con carne con pastel de maíz, un curry cualquiera, tenéis galletas que hago con los niños... Tenéis un poquito de todo.
Hay una receta que quería haber puesto en el libro, pero no nos cabía porque es muy completa, que es el asado de Navidad, típico inglés: el roast turkey. Aquí sería como el pavo asado con todos sus acompañamientos, pero eran tantos acompañamientos que necesitábamos como 14 páginas. Al final se quedó fuera.
"Yo no concibo escribir un libro sin desnudarme un poco y este libro me desnuda bastante"
Se puede ser rebelde en un plato de cocina de muchas maneras. Por ejemplo, tal y como yo lo veo, tú abres la nevera y puedes improvisar. Si ves que se está poniendo malo un puerro, unas manzanas... El otro día se me estaba poniendo malas unas uvas y las hice con un pollo asado y estaban buenísimas.
Mi comida favorita es muy tradicional. Las lentejas y la tortilla española. ¡Con cebolla!
Recetas para...
Es una buena pregunta. Yo creo que estamos viviendo un momento muy complicado en cuanto al cuerpo se refiere porque estamos tan bombardeadas y bombardeados de imágenes de perfección, del escaparate de las redes sociales en el que todo el mundo enseña lo más potable de su vida e incluso la distorsión digital que estamos viviendo, que la gente se tunea, se photoshopea, se pone filtros... y al final no vemos la realidad.
"Tu cuerpo no tiene que ser ni feo ni bonito, es tu cuerpo. Funciona. Quiérelo, punto"
Yo creo que este libro lo que hace es explicar mi viaje a través de mi cuerpo y sus distintas fases y etapas. Y bueno, pues la aceptación del mismo. Creo que el tren o la corriente que a mi más me gusta, que es fresca y nueva y me parece muy bonita, es el body neutrality, que no es ni positive, porque también la positividad y el optimismo puede ser tóxico. No todos los días te ves ideal. El body neutral neutrality es la neutralidad del cuerpo, es decir, tu cuerpo no tiene que ser ni feo ni bonito, es tu cuerpo. Funciona. Quiérelo, punto.
Si eres una persona adulta es mucho más fácil. Aprendes a perder complejos con la edad y ves lo que es más importante en la vida, que realmente no es el físico. Pero es verdad que un adolescente quizás lo tenga un poquito más difícil. Yo quiero confiar en que los adolescentes de hoy en día están mucho más preparados que nosotros para la vida que les viene, porque son nativos digitales, han nacido con redes. Al final sois vosotros los que sabéis qué es de verdad y qué no es de verdad y espero que tengáis la sabiduría de diferenciar.
Cuando ganamos la Eurocopa. Estuve con Christian Gálvez justo después. Tenía un vestido negro por si perdíamos, tenía un vestido amarillo por si ganábamos... y al final ganó el amarillo e hicimos el máximo de audiencia que he hecho nunca, que creo que fue un 60 % de audiencia.
Sí, echo bastante de menos estar en televisión. Al final es como una droga. M trabajo me encanta, me llena de adrenalina y, aunque me llena mucho también escribir libros y estar con mis hijos y hacer otras cosas, siempre volveré a la televisión.
¿Soy más presentadora que escritora? Sí, pero soy buena comunicando, es igual en qué modo.
Que tenemos que leer más. Está claro que hay que apagar un poquito más el móvil, las redes sociales - me aplico el cuento, creedme - y descontaminar un poco la cabeza leyendo libros. Así que vamos a leer todos un poquito más.
Podría recomendaros el de Carlota Corredera, por ejemplo, sobre feminismo o "Pecadoras capitales", donde yo también escribo, que es un libro que es una pena porque salió en pandemia justo el día que cerraron y no hemos podido hacer nada de promoción. Y os juro que es un libro súper bonito, ilustrado y que habla de los pecados desde un punto de vista feminista. Es muy original.
Estoy leyendo en inglés uno que se llama Why Be Happy When You Could Be Normal? (Traducción: ¿Por qué ser feliz cuando puedes ser normal?) y es un libro sobre una niña adoptada, es una vida real. Es una biografía y está muy bien escrita.
El que decía mi abuela. Este libro se llama La vida mordiscos, porque ella siempre decía: "La vida nunca te da más de lo que puedes masticar, así que cómetela a mordiscos".
Entrevista a Tania Llasera en Estando Contigo
Alfonso Hevia entrevista a Tania Llasera en el programa Estando Contigo.
