Las conductas suicidas se multiplicaron entre los menores de edad durante 2022

La conducta suicida ya es el principal motivo de petición de ayuda de los menores en las líneas telefónicas de la Fundación ANAR, que atendieron más de 17.000 casos graves en 2022 (el 45,1% de los casos atendidos), en su mayoría vinculados a salud mental.

La violencia es la segunda preocupación de los menores, que suma el 34,7 % de las llamadas (9,3 % maltrato físico, 7,4 % acoso escolar, 6,2 % maltrato psicológico, 4,6 % agresión sexual y 3 % violencia de género).

Empeora la salud mental de los jóvenes

Por primera vez, desde que se puso en marcha el teléfono de ayuda a menores en 1994, el bloque de los problemas de salud mental supera al de la violencia y la conducta suicida se convierte en el principal motivo de llamada. 

"Hemos atendido 7.928 consultas por intentos de suicidio (...) en 1.275 de los casos atendidos el menor tenía ya un plan estructurado y le hemos podido salvar la vida".

Durante el año pasado, la Fundación ANAR recibió un total de 217.693 peticiones de ayudas. De todas ellas, 17.896 correspondieron a casos graves, que han requerido orientación psicológica, jurídica y social.

Suicidio, agresiones sexuales y maltrato

Para la fundación se trata de una cifra que "casi se ha duplicado en los últimos seis años". Se realizaron 4.923 intervenciones urgentes en situaciones de riesgo y extremas, como intentos de suicidio iniciados, agresiones sexuales o maltrato físico, que suponen una media de 13 al día, cuando hace seis años "no llegaban a tres diarias".

Además, la violencia contra los menores no desciende y sigue siendo el principal motivo de llamadas que realizan los adultos a este servicio (6 de cada diez consultas).

La soledad acompañada

En esta misma línea, Benjamín Ballesteros, el portavoz de la fundación, aseguraba en CMM que, efectivamente, desde la fundación se ha visto en el último año una subida exponencial del número de casos que tienen que ver con la de salud mental. 

Problemas que aumentaron exponencialmente durante la pandemia y que se han agravado por culpa de las redes sociales. Uno de los problemas de salud mental acentuados por las redes, y más evidentes, es el de la "soledad acompañada", menores que se sienten solos aunque estén al lado de sus padres.

El problema se agrava en las redes sociales porque "los menores escuchan mensajes que no deberían escuchar dado su estado".

También han crecido de manera exponencial las autolesiones. Por todo ello, "preocupa todo lo que tiene que ver con el acceso a la tecnología".

"Problemas que tienen solución"

"Queremos transmitir un mensaje de esperanza, muy importante para hacer ver que estos problemas tienen solución", ha explicado.

"Se necesita un mayor número de psicólogos dentro del sistema de salud mental que den asistencia al mayor número de personas posibles y no a grupos reducidos, como está sucediendo". 

Señales de riesgo

Algunas de las señales de riesgo que pueden alertar a los padres acerca del estado de salud mental de sus hijos pueden ser los siguientes: 

Y muy importante, porque "aunque en ocasiones creamos que es una llamada de atención, llevemos hacerles caso". Tan solo un 20% de los adultos han percibido estas señales de riesgo en los menores. 

El número de atención de la Fundación ANAR es 900 20 20 10, donde atenderán cualquier petición de ayuda de los usuarios que lo necesiten.