Los ERTE-COVID llegan a su fin después de dos años

Alba Córdoba de la Cruz
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Llegan a su fin los llamados ERTE-Covid. Han dejado de ser tan necesarios porque la mayoría de los trabajadores ya se han incorporado a su puesto. En Castilla-La Mancha quedan unos 2.600 de los 100 000 con los que inició el confinamiento. Esto significa un síntoma de recuperación y no habrá más prórrogas.

"Siempre tenía la incertidumbre de que el Gobierno lo alargara, porque no sabíamos si el turismo iba a volver o no y sin el ERTE teníamos que volver al paro", dice Javier Guío, uno de los trabajadores que ha estado en ERTE durante dos años.

A partir del 1 de abril, las empresas deberán acogerse a la nueva reforma laboral. "La idea es que los mecanismos de flexibilidad y la suspensión de los contratos y la reducción de la jornada tiene que ser la primera opción a la que tienen que acudir las empresas frente al despido", señala Nunzia.

La mayoría de los trabajadores que todavía están en ERTE se encuentran en Toledo, donde la falta de turismo internacional ha hecho mella en la provincia. "El turismo de gasto compulsivo o de impulso es más bien de Estados Unidos o América del Sur", comenta la responsable de Acción Sindical CCOO, Nunzia Castelli.

Por eso, el Gobierno central ha acordado un ERTE sectorial con las agencias de viajes para cuando llegue el 31 de marzo y termine esta séptima y última prórroga.

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