VIOLENCIA DE GÉNERO
Liberadas en Logroño siete mujeres de una red que las obligaba a prostituirse y mantener en ocasiones relaciones con menores
Las víctimas eran mujeres jóvenes procedentes de Brasil en situación de especial vulnerabilidad y captadas con falsas ofertas de trabajo en nuestro país
El proceso de captación se iniciaba en Brasil, donde miembros del entramado seleccionaban a mujeres jóvenes que atravesaban situaciones de vulnerabilidad, necesidad y precariedad económica
Agentes de la Policía Nacional han liberado a siete mujeres explotadas sexualmente en Logroño en una operación contra una red dedicada, presuntamente, a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual, delitos relativos a la prostitución, y delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
Las víctimas eran mujeres jóvenes procedentes de Brasil en situación de especial vulnerabilidad que tras ser captadas mediante engaño y forzadas a prostituirse en pisos prostíbulo donde no se les permitía rechazar ningún servicio. La operación ha terminado con la detención de los dos cabecillas.
La investigación se inició en el mes de junio de 2024 en Logroño, tras la interposición de una denuncia sobre un posible caso de trata de seres humanos con fines de explotación sexual. Prácticamente de forma simultánea, recibieron en Bilbao otras dos denuncias que presentaban un patrón similar con el caso de Logroño.
🚩Liberadas 7 mujeres explotadas sexualmente en #Logroño
— Policía Nacional (@policia) December 11, 2025
👮🏻Detenidos los dos cabecillas de la red criminal
➡️Las víctimas eran captadas en #Brasil 🇧🇷 mediante falsas ofertas y forzadas a prostituirse pic.twitter.com/aZ0bwt7Nj8
La organización retiraba el pasaporte a las mujeres, que quedaban bajo custodia de la líder de la red y solo se les devolvía una vez cancelada la deuda adquirida.
Desde allí debían trasladarse diariamente a otro inmueble cercano utilizado como piso prostíbulo.
La organización criminal se quedaba el 50 por ciento de los beneficios de las mujeres, obligaba a estar disponibles en una jornada ininterrumpida de 10,00 a 23,00 horas, sin posibilidad de abandonar el piso salvo para servicios externos.
En ocasiones, las víctimas fueron obligadas a mantener relaciones sexuales con menores de edad. Además, en el interior del piso se traficaba con sustancias estupefacientes, que eran proporcionadas a petición de los clientes. Consumo para que las víctimas mejoraran su comportamiento ante la clientela.
Como parte del proceso de explotación, las mujeres eran obligadas a acudir a un fotógrafo designado por la red para la realización de fotografías en ropa sensual. Las imágenes eran utilizadas para la publicación de anuncios en plataformas de contenido sexual en Internet, controladas también por la organización. EUROPA PRESS/CMM