SALUD

Los beneficios de la presencia de una mascota en hogares de niños trasplantados

Un estudio del Hospital La Paz se centra en el análisis de los beneficios psicosociales de las mascotas para estos niños y menciona los riesgos potenciales

El contacto con animales puede mejorar los cuidados de niños ingresados y ayudarles a afrontar actividades estresantes europa press

María Isabel Santos Álvarez
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Tener una mascota o estar en contacto con animales se ha asociado con beneficios para la salud física, mental y social de los niños trasplantados e inmunodeprimidos.

Así lo ha demostrado una investigación del Hospital Universitario de La Paz, en colaboración con la Fundación MAPFRE y la Asociación Española de Pediatría (AEP). Esta guía se centra en el análisis de los beneficios psicosociales de tener mascotas en hogares de niños trasplantados, al mismo tiempo que destaca los riesgos potenciales de posibles infecciones asociadas a tener un animal en casa. 

Según el estudio, el 46% de las familias con niños inmunodeprimidos tienen mascotas (en su mayoría perros, gatos, u otros animales exóticos), pero desconocen las recomendaciones veterinarias para evitar riesgos de salud.

El número de niños que reciben quimioterapia o tratamientos inmunodepresores y el número de trasplantes pediátricos se ha visto incrementado en los últimos años. Sin embargo, también han aumentado las tasas de supervivencia y la calidad de vida de estos niños a corto y largo plazo. 

Beneficios

Como indican en la guía elaborada por el hospital La Paz, tener una mascota o estar en contacto con animales se ha asociado con beneficios para la salud física, mental y social de estos niños. Entre los efectos positivos de los animales sobre ellos:

  • Reducen la soledad, la ansiedad y la depresión. 
  • Aumentan el ejercicio. 
  • Promueven un estilo de vida saludable. 
  • Aumentan la supervivencia en la población general. 

Equilibrio entre beneficios y riesgos

Sin embargo, el estudio también contempla los posibles riesgos del contacto de un niño inmunodeprimido con un animal. Estos pacientes son particularmente  vulnerables a las infecciones, "aunque muchas familias y la mayoría de los profesionales de la salud no están al tanto de los riesgos potenciales, existiendo una falta de recomendaciones para gestionar el equilibrio entre riesgos y beneficios", especifican en el informe.

Es fundamental concienciar sobre la importancia de la desparasitación de las mascotas y las visitas regulares al veterinario. Además, en el informe también hacen hincapié en la actualización de las vacunas, indicando que el 37% de las mascotas que tienen estas familias no están desparasitadas o lo hacían únicamente tres veces al año. 

En el 21% de los casos, solo realizaban una visita al veterinario al año, o incluso menos, y el 6% de las mascotas no se mantenían al día con las vacunas. 

Esta investigación ha involucrado a 284 familias de niños trasplantados o con inmunodeficiencia, así como a más de 500 veterinarios.