La muerte de Blanca Fernández Ochoa no fue accidental

Alfredo Madridano Gutierrez
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Todavía tardarán en conocerse las causas que provocaron el fallecimiento de la deportista porque el cuerpo fue encontrado en avanzado estado de descomposición. El reconocimiento visual no ha sido posible y serán las pruebas de ADN y las huellas dactilares, entre otras pruebas, quienes determinen si se trata definitivamente del cuerpo de la esquiadora.

Los forenses están realizando la autopsia preliminar al cadáver. El cuerpo de la deportista podría permanecer en el Anatómico Forense de Madrid hasta el sábado, para realizar pruebas adicionales y  toxicológicas.

Muerte no accidental

Fuentes de la investigación han afirmado que la desaparición de la medallista olímpica fue de forma voluntaria y su muerte se produjo de manera no accidental. Más de una semana lllevaba a la intemperie el cuerpo de Blanca . Un vecino de Cercedilla que la vio y hablo con ella fue el que aportó la pista definitiva para dar con ella: iba a ascender a la zona de La Peñota. Fue entonces cuando se decidió batir la zona, pero antes de que el dispositivo comenzara la búsqueda un Guardia Civil, fuera de servicio y ayudado por su perra localizaba el cadáver.

Dependiendo de la decisión del juez el cuerpo se trasladará a un crematorio cercano y será inhumado temporalmente. La familia ya ha reservado una sala del tanatorio de Cercedilla para que el cuerpo pueda ser velado. El deseo de los hijos de la fallecida es incinerar el cuerpo de la medallista una vez sea identificado el cadáver.

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