''Adaptarse o morir'', así define un periodista experto en Afganistán el futuro de los afganos
''O se adaptan o mueren'', ''para el Emirato no hay medias tintas''. Así explica Amador Guallar, periodista y escritor experto en Afganistán, la situación que vivirán los afganos bajo el mandato de los talibanes.
Comienza a emerger el nuevo Emirato Islámico de Afganistán fruto de la victoria de la ofensa talibán. Por el momento, los talibanes anuncian una ''amnistía'' y la formación inminente de un ''gobierno islámico inclusivo'', con la finalidad de calmar a la población y a la comunidad internacional.
Pero la realidad que dejan ver demuestra que el nuevo régimen volverá a asentarse sobre las formas más duras y severas del islam.
¿Qué pasará realmente con las mujeres?
Los talibanes han asegurado que no se va a retroceder en derechos para las mujeres hasta la situación de 2001. Pero la realidad de las primeras provincias en caer es muy diferente.
''Sin duda están mostrando una cara más amable porque necesitan comerciar y necesitan legitimación internacional para poder poner en marcha su emirato'', apunta el periodista.
El nuevo mando anima a las mujeres a apoyar el nuevo régimen, asegurándoles que respetarán sus derechos ''dentro del marco del islam''. Pero el periodista se niega a creer la palabra de los talibanes, y pone como ejemplo que muchas mujeres han ido a trabajar y las han mandado a casa, cuando el portavoz del grupo islamista radical aseguró que la población femenina podría trabajar y escolarizarse.
Bajo el mandato talibán, Amador Guallar explica que ''las mujeres no pueden tener voz más allá de la voz de su marido, o de un representante masculino''. ''Simplemente las convierten en esclavas de sus matrimonios'', añade.
Falsa benevolencia
''¿Qué está pasando en las provincias? Tenemos imágenes de Kabul pero no sabemos nada de las provincias, donde hay un apagón informativo bastante importante'', asegura Guallar.
El discurso amable y las formas benévolas de los talibanes durante los primeros días en el poder, no se asemejan con la realidad sobre el terreno afgano. Otro ejemplo de ello, se ve en la ciudad de Herat, donde los talibanes impiden desde la semana pasada a las mujeres su entrada en las aulas universitarias y centros de trabajo.
¿Son los talibanes los mismo que tomaron el poder en los 90?
Algunos de los hombres que lideran el grupo islamista radical ya formaban parte de él durante la Guerra Civil. Para Amador Guallar, ''el grupo talibán de los años 90 y el grupo talibán de ahora es exactamente el mismo''.
Por otra parte, el periodista explica que los talibanes no son un grupo compacto, que hay distintas facciones, existiendo facciones más moderadas, y otras, por el contrario, más extremistas. Pero Guallar tiene claro que ''las facciones más extremistas no van a permitir que los moderados dejen a las mujeres cierta libertad''.
Crisis de refugiados
El periodista y escritor explica que, aunque veamos cierta aceptación en las imágenes que se muestran de las calles de Kabul, lo que hay es ''puro miedo''.
Guallar explica que los ciudadanos de Afganistán ''ahora mismo se están adaptando a la situación, en cuanto la cosa empeore y los medios se olviden de la guerra y de los talibanes, y este ciclo de noticias cambie de historia, muchos afganos van a acabar yendo a las fronteras''.
''Va a pasar lo mismo que pasó en los años 90. Pakistán e Irán se van a llenar de refugiados, y estos países no los quieren, y muchos afganos no quieren estar ahí, por lo que Europa se va a a preparar para una oleada de refugiados'', añade.
¿Por qué se ha ido EE. UU?
EE. UU ha pasado en Afganistán la guerra más larga de su historia (20 años), en la que ha gastado miles de millones y ha perdido a miles de soldados.
Amador Guallar dice que EE. UU. ''no han conseguido afianzar los contratos comerciales que necesitaba para justificar su presencia futura en el país''. ''EE. UU. ya no tiene nada que hacer allí'', afirma.
En resumen, el coste en vidas, dinero, y la balanza en cuanto a lo que pueden conseguir ahora EE. UU en Afganistán, ya no le sale. ''América está en un momento en el que mira hacia adentro y no hacia afuera'', concluye el periodista.
