Crisis en Kazajistán: ocho muertos, 300 heridos y declarado el estado de emergencia en todo el país

Crisis en Kazajistán

Sara Santos Beato
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El presidente de Kazajistán, Kasim-Yomart Tokáyev, ha aceptado la dimisión del Ejecutivo tras las masivas protestas de los últimos días, que se han intensificado este miércoles y han llevado a las autoridades a extender el estado de emergencia a todo el territorio nacional.

Las protestas se desataron el pasado 2 de enero tras el alza del precio del gas licuado, principal combustible automotriz del país, que duplicó su precio de los 60 tenge por litro a los 120 (0,14-0,28 dólares).

Las reclamaciones inicialmente económicas de las protestas han derivado paulatinamente en políticas, con la principal exigencia de poner fin al "régimen" del expresidente Nursultán Nazarbáyev, a quien opositores acusan de todavía mantener el poder político en Kazajistán a la sombra del actual mandatario. Muchos kazajos consideran a Nazarbáyev un obstáculo para los cambios en el país y le vinculan a la actual crisis.

En particular, le acusan de estar estrechamente ligado por lazos familiares a altos representantes de las principales empresas gasísticas y petrolíferas del país, responsables del alza brusca de los precios.

¡Vete, abuelo!

Por todo lo anterior, además de los gritos de "Adelante, Kazajistán", que ganan cada vez más fuerza desde el 2 de enero, a medida que los reclamos económicos se politizan cada vez más, se escuchan con mayor frecuencia los llamados de "Vete, abuelo" en diversas ciudades del país, en referencia al veterano expresidente.

La situación en el país, y especialmente en la ciudad de Almaty, donde se observan los mayores disturbios, es extremadamente tensa, y ha habido graves daños, tanto humanos como materiales.

El propio presidente kazajo ha admitido que "hay muertos y heridos", aunque no ha ofrecido ninguna cifra, mientras que la administración local afirma que habría ocho muertos y más de 500 personas habrían sufrido lesiones, además de cuantiosos daños a inmuebles y vehículos.

Petición de ayuda a países vecinos

El presidente de Kazajistán, Kasim-Yomart Tokáyev, ha solicitado hoy ayuda a la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), alianza militar que agrupa a seis antiguas repúblicas soviéticas, entre ellas Rusia, para poner fin a los disturbios masivos, a los que ha calificado como "amenaza terrorista".

"Me he dirigido hoy a los países miembros de la OTSC con la solicitud de que ayuden a Kazajistán a vencer esta amenaza terrorista", ha afirmado el mandatario kazajo en un mensaje a la nación transmitido por el canal estatal Jabar 24.

EFE

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