Crisis en Kazajistán: el presidente ordena "disparar a matar"
Crisis en Kazajistán. Despliegue ruso
En torno a 2.500 soldados de los países vecinos y aliados de Kazajistán se encuentran ya desplegados en su territorio para atajar la ola de protestas, disturbios y saqueos que sacude el país centroasiático los últimos cuatro días.
La mayoría son rusos, pero también hay efectivos de Bielorrusia, Armenia, Tayikistán y Kirguistán. En apenas 48 horas, todos los países de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva han respondido a la llamada de su aliado kazajo de forma eficaz y es la primera vez que lo hacen en el marco de esta asociación.
Disparar a matar
Aunque el primer subdirector de la Administración Presidencial Daurén Abáyev ha afirmado hoy que "el orden se ha restablecido en todo el país y la situación se ha estabilizado", todavía persisten los focos de resistencia de los manifestantes, atrincherados en diversas partes del país, y se escuchan disparos, según medios locales.
Mientras, el presidente de Kazajistán, Kasim-Yomart Tokáyev, ha dado la orden expresa de "disparar a matar" sin previo aviso contra quienes ofrezcan resistencia a las autoridades, durante un mensaje televisado a la nación. "Di la orden a los órganos de la policía y el Ejército de disparar a matar sin previo aviso", dijo, al alertar de que no dialogará "con bandidos armados y preparados, tanto locales como extranjeros".
Balance de los disturbios
Según datos oficiales del Ministerio del Interior kazajo, las fuerzas del país han abatido a 26 personas, a las que han calificado de "delincuentes", en la operación especial antiterrorista que efectúan para reprimir las protestas en el país, especialmente numerosas en la mayor ciudad, Almaty. Otras 26 han resultado heridas y 3.811 han sido detenidas.
A su vez 18 agentes del orden han muerto en las violentas protestas que sacuden al país centroasiático desde el pasado día 2 y más de 740 han resultado heridos.
Las protestas comenzaron por el alza del precio del gas licuado, que se duplicó a partir del 1 de enero al pasar al sistema del mercado sin regulación estatal, pero enseguida se volvieron violentas y adquirieron un matiz mayor con manifestaciones también contra la corrupción, el empeoramiento de los estándares de vida y los clanes kazajos que controlan la economía del país.
Aunque el presidente kazajo, Kasim-Yomart Tokáyev, aceptó la dimisión del Gobierno en pleno y trató de frenar el descontento, decretando la vuelta a la regulación estatal de los precios de los productos de primera necesidad, incluyendo el gas licuado, la gasolina y el diesel, por un plazo de 180 días, las protestas se convirtieron en disturbios.
El mandatario impuso el estado de emergencia, cortó las comunicaciones telefónicas y por internet, y lanzó una operación antiterrorista de gran escala contra los manifestantes, a los que acusa de seguir los dictados del exterior y de pertenecer a movimientos radicales islamistas, una versión difícil de contrastar ante los impedimentos que pone Nursultán al trabajo de los periodistas.
La crisis en Kazajistán hace caer el precio del bitcóin y subir el del petróleo de Texas
La principal divisa virtual, que en noviembre alcanzó una altura histórica de 69.000 dólares, había estado ya retrocediendo en los últimos días debido a la inestabilidad política en Kazajistán, donde los cortes de internet han afectado a su actividad minera (proceso informático que pone en circulación nuevas criptomonedas).
Es importante porque, tras Estados Unidos, Kazajistán es el segundo país del mundo en minería de bitcóin. Es hoy responsable del 18% de la minería de bitcóin según el Cambridge Center for Alternative Finance, y si internet no funciona, esos procesos de minería tampoco pueden completarse. Debido en parte a ello, el valor de bitcoin está cayendo y ha llegado a bajar hasta los 41.270 dólares. La criptomoneda se ha depreciado en torno a un 20 %.
La inestabilidad en este país centroasiático también ha influido negativamente en el precio del petróleo, como el del intermedio de Texas (WTI), que ha abierto este viernes con una subida del 0,43 %, hasta situarse en 79,80 dólares.
Agencias
