La muerte de un hombre en Alemania desata una ola de "acoso xenófobo" ultraderechista

Chemnitz, Alemania

Sara Santos Beato
Seguir al autor

La muerte de un hombre tras una pelea en una fiesta popular en el este de Alemania ha desatado lo que el Gobierno de la canciller Angela Merkel ha caificado hoy lunes 28 de agosto como "intolerable incitación xenófoba", alimentada por la crispación ante ese crimen y una campaña de desinformación ultraderechista en las redes sociales.

La situación creada refleja una "nueva dimensión de la disposición a la violencia", acrecentada por la "difusión de mentiras", ha explicado el ministro del Interior del "Land" (estado federado) de Sajonia, Roland Wöller, a raíz de lo ocurrido en Chemnitz este domingo, cuando unos 800 neonazis se lanzaron "a la caza del extranjero" por las calles de la ciudad.

El detonante de la convocatoria radical fue la muerte de un ciudadano alemán de 35 años -un carpintero de origen cubano, según informaciones del semanario "Der Spiegel- que en la mañana de ayer se vio inmerso en lo que fuentes policiales tildaron de "pelea verbal" en las fiestas de la ciudad.

En la disputa se vieron involucradas varias personas más, de diversas procedencias y nacionalidades, entre ellos un sirio y un iraquí, de 23 y 22 años respectivamente, detenidos hoy como presuntos autores materiales de la muerte a cuchilladas del hombre y a los que se imputa homicidio.

Lo que siguió a continuación, según relató la portavoz policial, Sonja Penzel, fue una convocatoria a través de las redes sociales entre los hooligans y neonazis de la ciudad a concentrarse en un punto determinado para mostrar "a los extranjeros quién manda aquí". Entre los 800 ultraderechistas concentrados había un grupo de unos 50 neonazis identificados por las fuerzas policiales como "violentos", indicó Penzel, quienes "comandaron" al resto, mientras se ignoraba las órdenes de dispersarse de las fuerzas policiales desplegadas por el centro de Chemnitz. Se tiene constancia de tres agresiones o situaciones de acoso contra extranjeros -un afgano, un sirio y un búlgaro- en puntos distintos de la ciudad y en los tres casos contra personas que se encontraron de forma casual con los radicales.

Tanto la portavoz como el titular de Interior del "Land" apelaron a la colaboración ciudadana para localizar a los responsables de estas u otras posibles agresiones, al tiempo que pedían "moderación" y "prudencia" ante las nuevas convocatorias realizadas en relación a lo ocurrido.

El portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, condenó por su parte cualquier tipo de "acoso" contra extranjeros y declaró que "en Alemania no hay espacio para tomarse la justicia por su mano, para grupos que quieren propagar el odio en las calles, para la intolerancia y para el extremismo".

El diputado de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) Markus Frohnmaier había llamado abiertamente a los ciudadanos el domingo a través de su cuenta de Twitter a tomarse la justicia por su mano.

EFE

Temas

¿Desea recibir alertas con las últimas noticias?

not_supported_text.placeholder