El Papa Francisco pide en Myanmar que las diferencias religiosas no sean motivo de división

Redacción CMM
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El papa ha iniciado en Myanmar su viaje más delicado por la situación de los refugiados rohinyás. El Pontífice ha abogado por la paz y ha pedido que las diferencias religiosas no sean motivo de división y desconfianza.

El pontífice ha llegado a la capital birmana con la crisis de los rohinyás como telón de fondo. En su discurso, no ha pronunciado la palabra rohinyá para evitar un incidente diplomático. Pero se ha referido de forma implícita.

"El futuro de Myanmar debe ser la paz basada en el respeto a la dignidad y a los derechos de cada miembro de la sociedad y de cada grupo étnico sin excluir a nadie", ha dicho el Pontífice. Y ha añadido que las diferencias religiosas no deben ser una fuente de división y desconfianza.

Uno de los actos más esperados de la jornada ha sido la reunión con Aung San Suu Kyi, la premio Nobel que ejerce de ministra de Asuntos Exteriores y consejera de Estado birmana. Su pasividad en la crisis de los rohinyás le ha acarreado multitud de críticas. La ciudad de Oxford, en el Reino Unido, acaba de retirarle su máxima distinción y hay un movimiento para que también le sea retirado el premio Nobel de la Paz.

En los últimos 3 meses más de 620.000 rohinyás han huido de Myanmar perseguidos por el ejército. Refugiados en la vecina Bangladesh en condiciones infrahumanas, esta minoría musulmana está siendo víctima, según la ONU, de limpieza étnica.

El papa Francisco tiene previsto reunirse con un grupo de rohinyás en Daka, Bangladesh, durante la segunda parte de este viaje que está considerado el más difícil de los realizados hasta la fecha.

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