Una periodista de Albacete en México, uno de los lugares más peligrosos del mundo para el periodismo

Elena Labrado Calera
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Elena Reina, de Albacete, tras 8 años como corresponsal del diario El País en México DF, conoce la realidad de la profesión en el país, por lo que se solidariza y se suma a los periodistas que se manifiestan en varias ciudades de México tras el sexto asesinato en lo que va de año. El país vive una ola de violencia contra el gremio que se combina con incesantes críticas del presidente Andrés Manuel López Obrador.

El director general del Grupo Noroeste (México), Adrián López, analiza la situación y asegura que, "pese a los atentados, las amenazas, las coacciones, el periodismo siempre recompensa". "Alguien tiene que hacer el periodismo, el de verdad. La palabra clave es generosidad, porque antes lo hizo alguien por nosotros", señala.

Así lo explica López en una entrevista concedida a la Asociación de Medios de Información (AMI), en la que aborda la situación que atraviesan los periodistas en México, que es uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer la profesión.

"Puede ser una profesión ingrata, pero cuando logras un servicio social, como recaudar fondos para alguien que necesita una silla de ruedas o un equipo que necesita financiación para un torneo fuera del país; o cuando investigas y señalas una trama de corrupción y, al menos, consigues llevar al corrupto ante el tribunal, ante un juez; ahí tienes la recompensa. Y la gente, los mexicanos, necesitan y merecen tener eso", argumenta.

Preguntado por las razones que están detrás, Adrián López explica que es "un problema crónico, estructural y sistémico en el conjunto de la sociedad". "Desde que en 2006 se declaró la guerra al narcotráfico, la situación se ha ido agravando hasta superar los 100.000 asesinatos anuales en los últimos tres años; es decir, en México se asesina a una persona cada 14 minutos", sostiene.

No obstante, el director general del Grupo Noroeste asegura que "lo peor es la impunidad, que se traduce en que asesinar a un periodista sale prácticamente gratis, porque no hay un coste social o político" y que "lo más preocupante es que no mata solo el crimen organizado, los narcos, sino que el propio Estado también está implicado, en ese estado paralelo al que les empuja la corrupción de actores políticos y policiales".

Ante esta situación, López cuenta que en los últimos días ha habido manifestaciones en las calles de 20 ciudades, pero sobre todo, se manifiestan los periodistas. "Nos falta una organización interna, solidaria entre los medios, con un liderazgo que consiga abrir los ojos a la opinión pública, a las autoridades", reconoce.

Respecto a las razones que impiden esa unión entre los medios, López apunta a la falta de un respaldo social, la situación de la propia industria de los medios, donde "la publicidad ha sido el subsidio disfrazado del Estado para que los medios sobrevivan a cambio de no ser críticos con ellos", y la falta de confianza de los públicos en los periodistas.

En relación con los mecanismos de protección para periodistas en México, Adrián López aclara: "Yo rechacé esa protección por la impunidad, pero también por la nula autonomía, la ineficacia, la ineptitud y la corrupción de las fiscalías estatales y federales, que son quienes tienen que garantizarla seguridad de las personas protegidas".

Además, explica que desde hace siete años hay un nuevo sistema de justicia penal acusatoria "mucho más moderno" en el que se admiten, entre otros, la presunción de inocencia. Sin embargo, cree que "ha fortalecido más al crimen organizado, que trata de proteger a los agresores, y ha debilitado a la justicia, la policía o la fiscalía, que ha ido perdiendo poder".

Europa Press/CMM

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