El 19 de septiembre de 2021 comenzaba la erupción del volcán de Cumbre Vieja, en La Palma, la primera que se registra en los últimos 50 años sobre la superficie terrestre de España. En un mes ha cubierto más de 80 millones de metros cúbicos de lava y ha destrozado la vida de miles de personas. El trabajo de científicos e investigadores ha sido clave en la gestión de esta crisis provocada por un fenómeno natural en el que ha trabajado un enorme contingente de agentes de seguridad.

Para los palmeros, se ha convertido en un sufrimiento interminable, más de 7.000 personas desalojadas, barrios completos destruidos, plataneras, cultivos y fincas, pero ha provocado también, una gran ola de solidaridad. Cientos de voluntarios intentan ayudar a los afectados mientras se buscan soluciones para gestionar un futuro incierto.

Entre el dolor y las cenizas, los palmeros sacan fuerza y voluntad, para luchar contra la adversidad.

De la mano de la periodista Beatriz Rodríguez, repasamos el drama humano de la población de las zonas afectadas y la solidaridad desplegada en la Isla para amortiguar las incalculables pérdidas materiales a las que se enfrentan.