En Compañía
Celebramos 'El Día de la Sensualidad' con Mª Rosa Abad, experta en corsetería
Corsetería Maroto llevaba 40 años de trayectoria hasta su cierre por la jubilación de la regenta
Hoy celebramos 'El Día de la Sensualidad' recibiendo en plató a Mª Rosa Abad, , experta en corsetería. Rosa ha regentado durante toda su vida "Corsetería Maroto" en Ciudad Real. Comenzó ayudando a su madre, Amparo Maroto, confeccionando y vendiendo corsés cuando tenía 11 años.
La diferencia entre esta y otras tiendas de ropa interior y lencería femenina es que la dueña además hacía arreglos que aprendió de su madre. Su antecesora comenzó el negocio en el comedor de su propia casa, hasta que tuvo los medios suficientes para abrir la tienda y conseguir piezas de grandes marcas como Dior, disponibles en Barcelona en aquella época.
Ellas estrechaban el contorno del busto y ajustaban la parte del hombro. A diferencia de los tiempos actuales, antes no existía tanta variedad de tallas en las tiendas. Fueron pioneras en presentar el modelo anatómico, aquel sin costuras para que no se notara al llevar blusas finas. También recomendaban prendas color beige para mayor discreción y añadían forros a bikinis blancos para evitar transparencias.
"He vendido lencería de Dior y bragas de 10.000 pesetas"
Con el paso del tiempo, las mujeres se vieron atraídas por el famoso "Sujetador Comodón", marca propia de la época, conocido por el sutil aumento de talla de pecho gracias al relleno de esponja que llevaba incorporado.
Rosa nos asegura que disfrutaba de su trabajo porque con él conseguía que sus clientas se sintieran atractivas, seguras, y sobre todo cómodas. La especialista nos cuenta que antiguamente las clientas solían acudir por temas de salud, ya que las operaciones no eran la solución más accesible. Por ejemplo, ayudaban a personas con mala colocación de la columna vertebral, así su función era más medicinal que estética.
En Compañía, se emite de lunes a viernes, a las 15:45 horas, en Castilla-La Mancha Media, un programa que tiene como objetivo ayudar a poner fin a la soledad de los castellanomanchegos. Un problema que, a día de hoy, afecta a miles de personas y que es una gran preocupación en la sociedad del siglo XXI.
