En Profundidad
Bares que se autogestionan en la España vaciada
Pueblos de la Serranía conquense ponen en marcha diferentes modelos de gestión para mantenerse vivos.
Gastrobar, tapería o, hasta incluso, cafetería son términos que quedan muy lejos de lo que es la España vaciada. Allí, la preocupación es que el único bar del pueblo siga abierto. La falta de rentabilidad lo pone cada día más difícil y hay sitios que han ensayado fórmulas que van desde la autogestión hasta el "bar a demanda" para seguir manteniendo un espacio que, más que un negocio, es el único punto de encuentro para sus cada vez más escasos vecinos.
El programa 'En Profundidad' visita la pequeña localidad de Buciegas, ubicada en La Alcarria conquense, para analizar la importancia de estos locales en pueblos de la España vaciada. Una pedanía donde "solo hay dos lugares donde reunirse: la iglesia y el bar", tal y como afirma su alcaldesa Rosa Carabano.
El ayuntamiento corre con los gastos de este local que comparte espacio con el consultorio médico, aunque nos sorprenda.
"El bar es un servicio público fundamental para mantener la cohesión social en el pueblo"
Santa María del Val, con 68 vecinos, es otro de los municipios conquenses que disponen de dos bares 'a demanda', solo así puede llegar a ser rentable un negocio que tiene una función social clara: mantener con vida a un pueblo.
Alcohujuate, Villar del Infantado, Buciegas y Santa María del Val son una muestra de la autogestión y sustento de la vida de muchos pueblos que sin este reclamo, sin un bar donde ir o un local donde juntarse, pueden llegar a no tener futuro.
Un reportaje del periodista José Manuel Castellote que ha sido premiado por la Asociación de la Prensa de Cuenca.
