Empresas con ética: sostenibilidad medioambiental y compromiso social
La pandemia ha visibilizado más las brechas y las desigualdades sociales y ha puesto a prueba el compromiso de las empresas con la sociedad. Se demanda otro comportamiento para hacer frente a los problemas mundiales, siendo la conservación del planeta uno de los grandes retos del siglo XXI, como las situaciones de emergencia climática que requieren un replanteamiento urgente de nuestro modo de vida y consumo.
Los datos dan buena cuenta de lo que demandan los consumidores del futuro. En este contexto el compromiso social de las empresas como agentes determinantes para la economía, el entorno y la sociedad ha de virar hacia la opción de una conciencia medioambiental real. Un cambio que además supone innumerables beneficios, y en Cuenca encontramos varios ejemplos.
Uno de ellos es MOBHU, una pequeña empresa local en la que realizan muebles con madera certificada de los bosques de Cuenca y cuyo modelo de negocios se basa en la economía circular. Marta Garrido, fundadora de MOBHU, quería dar también una oportunidad laboral a personas con discapacidad y más conociendo de cerca sus dificultades.
Son asociaciones de personas con discapacidad intelectual que ya contaban con un taller de madera en la ciudad, aunque con pocos encargos. Los dirigen carpinteros profesionales, ellos se encargan de enseñarles y proporcionarles los cuidados necesarios para que todos trabajen con seguridad.
"Yo misma me siento útil por haber podido hacer todo este proceso. Imagínate a ellos que lo han hecho con sus manos y al final saben quién va a disfrutar de eso".
No solo las pequeñas empresas locales navegan en esa dirección. Grandes multinacionales también buscan el beneficio de ser una marca verde y sostenible. Es el caso de ENDESA, que recientemente acaba de inaugurar dos plantas fotovoltaicas en la provincia de Cuenca. Su instalación permitirá la generación de energía renovable y evitarán la emisión de 114.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.
"Aquí en Castilla-La Mancha tenemos el sol, el viento y los emplazamientos son idóneos para la instalación de plantas de generación renovables".
Un proyecto que va más allá de la protección medioambiental. Lo que la empresa denomina creación de valor compartido, también hay una vertiente inclusiva. Miembros de la Asociación de Alzheimer "Valle del Cabriel" son quienes montan los tornillos que forman parte de la instalación de las placas solares.
"Somos capaces de ayudar para que vaya todo adelante".
Pequeños granos que suman con el objetivo de no ser las mejores empresas del mundo, sino para el mundo.
María José Izquierdo nos ofrece los mejores y más interesantes reportajes "En Profundidad" sobre la actualidad de nuestra región.
